Hace algún tiempo tuve la oportunidad de hablar con un supuesto jefe guerrillero colombiano, creo del ELN. Sólo sé que es presuntamente guerrillero y que algunas veces cruza la frontera, como lo hacen miles de colombianos, por pasos fronterizos muy difíciles de vigilar. No he preguntado detalles sobre sus actividades ni sobre su afiliación política, puesto que no me incumbe.
Después de darme cuenta de su forma de pensar consideré innecesario seguir con la conversación. Yo suponía que por tener cierto rango en su organización, lo normal era que tuviera un mínimo de conocimientos sobre historia o sobre otros temas. Pero pude constatar que este hombre poco o nada ha leido o estudiado. Es posible que sea semianalfabeto. Lo que más me sorprendió fue su enorme ignoracia sobre temas científicos y su fanatismo religioso.
Al mencionarle el tema de la posible guerra climática, planificada (y tal vez comenzada VER) por Estados Unidos, dijo que eso era imposible, que todo lo que pasa es sólo obra de Jesús, que nadie puede modificar el clima. Todo lo que está sucediendo, además, está escrito en la Biblia, según él y según muchos colombianos y venezolanos con los que he hablado durante todos los años que he estado viajando a Venezuela. Nota del 30 de noviembre: Olvidé un detalle cuando escribí este trozo. Este señor dijo que si lo que yo decía era cierto ya habría salido por el canal colombiano Caracol (un medio de comunicación de la burguesía colombiana). Caramba que buena información recibe la guerrilla...
Lo insté a leer sobre el tema, a que accediera alguna vez a Internet y buscara información. Pero su seguridad en que eso no era posible porque sólo Dios determina lo que va a suceder y que todo ya está decidido, me hizo recordar a un joven saharauí musulmán que una vez fue a mi auto-escuela, en Suecia, para hacer un test de conducción.
El pobre hombre no pudo aceptar su total ignorancia, tanto práctica como teórica, en el dominio de un vehículo. Ni siquiera sabía para qué eran todos los pedales de un automóvil. No aceptó inscribirse para recibir preparación. ¡El saharauí sólo quería que yo lo presentara ante las autoridades a dar su examen! Él tenía la ayuda de Alá y su dios le enseñaría a conducir.
Ante esos argumentos es imposible intentar convencer a una persona de la importancia de saber algo distinto a lo que en toda su vida ha creído. Estas personas no pueden aceptar haberse equivocado en algo y seguirán creyendo en un destino ya determinado por sus dioses. Su mentalidad encajaría perfectamente en la época en que se castigaba a quienes se atrevían a decir que la Tierra se mueve o que curar un enfermo sólo es obra de sacerdotes o de milagros, no de personas que utilizaban hierbas medicinales, a las que se acusaba de "brujas" y se las quemaba en la hoguera.
Ante esos argumentos es imposible intentar convencer a una persona de la importancia de saber algo distinto a lo que en toda su vida ha creído. Estas personas no pueden aceptar haberse equivocado en algo y seguirán creyendo en un destino ya determinado por sus dioses. Su mentalidad encajaría perfectamente en la época en que se castigaba a quienes se atrevían a decir que la Tierra se mueve o que curar un enfermo sólo es obra de sacerdotes o de milagros, no de personas que utilizaban hierbas medicinales, a las que se acusaba de "brujas" y se las quemaba en la hoguera.
Respeto a las personas que profesan religiones, pero me preocupa que haya tanta gente, extremadamente fanática, que no son capaces de aceptar argumentos o ideas que estén en contra de los dogmas que se les ha inculcado desde niños.
Pues bien, para estas personas, una guerra nuclear sería la confirmación de las predicciones del Apocalipsis (que ya he leido en varias oportunidades, sin encontrar coherencia ni base científica alguna). Muchas de estas personas ni siquiera han leido ese libro bíblico, pero creen cieganente en sus predicciones, porque los pastores, sacerdotes u otras personas creen en ellas.
Por supuesto que no creo que una guerra entre Corea del Norte y Corea del Sur (mejor dicho, una continuación de la guerra, puesto que nunca se ha firmado la paz entre estos dos países) sea la confirmación del Apocalipsis. Pero sí puede ser el detonante de una guerra a gran escala, con consecuencias impredecibles.
La actitud hostil que muestran, tanto los gobernantes de Corea del Sur como de Corea del Norte puede llevar a un desenlace terrible para ellos y para el resto de la Humanidad.
El mundo que observa, a través de los canales informativos dirigidos por Estados Unidos y sus aliados europeos y asiáticos, ve a dos países enfrentados. Según esos medios, la culpa la tiene únicamente Corea del Norte y se aprovecha de escribir sobre todas las deficiencias o forma de gobierno que pueda tener. Se la ha culpado antes de muchas acciones y se la seguirá culpando en el futuro. Pocos se refieren al hecho de que las maniobras militares auspiciadas y acompañadas por Estados Unidos son la verdadera causa del conflicto. Por eso invito a mis lectores a ver el vídeo de dossier del 27 DE NOVIEMBRE, 2010.
Habría que preguntarse si sería aceptable que ante un eventual conflicto entre Noruega y Dinamarca, por ejemplo, Canadá participara en maniobras militares conjuntamente con uno de los países implicados en el conflicto. O que Rusia enviara portaaviones para implcarse en un eventual conflicto entre Chile y Perú.
No creo que eso sería aceptado por la "Comunidad Internacional". O ¿sí?.
Esperemos que Obama no imite a su antecesor Bush, que afirmaba que hablaba con Dios y que éste dirigía sus acciones genocidas. Aunque sabemos muy bien que Obama debe obedecer a las fuerzas económicamente dominantes de sus país. da lo mismo que el gobernante sea del Partido Demócrata que del Partido Republicano. Si los directores de las empresas multinacionales más influyentes lo consideran conveniente para mantener o aumentar la hegemonía del poderoso país del norte, no vacilarán en dar las órdenes de apoyar una nueva guerra, que puede ser la salida de la crisis del capitalismo mundial, que ya no tiene solución para los problemas sociales y tarde o temprano las masas de trabajadores y descocupados pueden reaccionar y poner en peligro su sistema. Los mercados son inestables y los países europeos están siendo amenazados y atacados por los especuladores para profundizar aún más la crisis, con las que ellos siempre ganan.
Con crisis o sin ellas, los grandes magnates van a ganar mucho dinero y van a asegurar sus riquezas en todos los continentes. Unos sectores ganarán más con una guerra, como son los fabricantes de armas (misiles, bobas, aviones, barcos, etc.) y pertrechos, productos farmacéuticos, etc. El poderío militar y político de Estados Unidos puede verse muy aumentado, sin importar que mueran millones de coreanos, no importa si éstos son del norte o del sur. No importa si mueren unos pocos miles de sus propios soldados. Lo importante es erigirse como los "salvadores" de la democracia en su lucha contra el terrorismo. No importa, tampoco, si varios países o todo el mundo entra en el conflicto, directa o indirectamente. No importa que la fauna y flora del planeta o la existencia misma de la Humanidad sea amenazada. Siempre estará presente la excusa de que "era la voluntad divina". Lo importante es estar preparados para huir a esconderse en sus búnkers, en donde posiblemente podrán estarseguros mientras desaparece una parte de la radiación producida por las armas nucleares.
Habría que preguntarse si sería aceptable que ante un eventual conflicto entre Noruega y Dinamarca, por ejemplo, Canadá participara en maniobras militares conjuntamente con uno de los países implicados en el conflicto. O que Rusia enviara portaaviones para implcarse en un eventual conflicto entre Chile y Perú.
No creo que eso sería aceptado por la "Comunidad Internacional". O ¿sí?.
Esperemos que Obama no imite a su antecesor Bush, que afirmaba que hablaba con Dios y que éste dirigía sus acciones genocidas. Aunque sabemos muy bien que Obama debe obedecer a las fuerzas económicamente dominantes de sus país. da lo mismo que el gobernante sea del Partido Demócrata que del Partido Republicano. Si los directores de las empresas multinacionales más influyentes lo consideran conveniente para mantener o aumentar la hegemonía del poderoso país del norte, no vacilarán en dar las órdenes de apoyar una nueva guerra, que puede ser la salida de la crisis del capitalismo mundial, que ya no tiene solución para los problemas sociales y tarde o temprano las masas de trabajadores y descocupados pueden reaccionar y poner en peligro su sistema. Los mercados son inestables y los países europeos están siendo amenazados y atacados por los especuladores para profundizar aún más la crisis, con las que ellos siempre ganan.
Con crisis o sin ellas, los grandes magnates van a ganar mucho dinero y van a asegurar sus riquezas en todos los continentes. Unos sectores ganarán más con una guerra, como son los fabricantes de armas (misiles, bobas, aviones, barcos, etc.) y pertrechos, productos farmacéuticos, etc. El poderío militar y político de Estados Unidos puede verse muy aumentado, sin importar que mueran millones de coreanos, no importa si éstos son del norte o del sur. No importa si mueren unos pocos miles de sus propios soldados. Lo importante es erigirse como los "salvadores" de la democracia en su lucha contra el terrorismo. No importa, tampoco, si varios países o todo el mundo entra en el conflicto, directa o indirectamente. No importa que la fauna y flora del planeta o la existencia misma de la Humanidad sea amenazada. Siempre estará presente la excusa de que "era la voluntad divina". Lo importante es estar preparados para huir a esconderse en sus búnkers, en donde posiblemente podrán estarseguros mientras desaparece una parte de la radiación producida por las armas nucleares.
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