LA VERDAD, SIEMPRE LA VERDAD.

Bienvenidos a leer mi blog. Espero que su lectura les sea útil. La finalidad del mismo es entregar información veraz, analizar articulos de medios tradicionales de comunicación y hacer un aporte positivo, en forma respetuosa. Apoyo la libertad de expresión, pero no el libertinaje, basado en la mentira, la manipulación y el engaño. Apoyo la defensa del ecosistema, amenazado por la explotación irresponsable de los recursos del planeta por parte de empresas a las que sólo les interesa acumular riquezas, en desmedro del bienestar de la Humanidad.

Buscar este blog

Vistas de página en total

lunes, 24 de mayo de 2010

¿DICTADURA? HABLEMOS DE DICTADURA...

Los medios de comunicación utilizan este término, muchas veces, para caracterizar a algún gobierno que pretenda defender su soberanía, que se defienda de los enemigos internos, de conspiradores, de golpistas, etc.

Pero muy poco o nada se habla sobre lo que el término dictadura realmente significa.

Voy a empezar por la definición que nos da uno de los tantos diccionarios editados en España, Espasa Calpe:

"Dictadura es un gobierno que, invocando el interés público, se ejerce fuera de las leyes constitutivas de un país. Bajo este concepto  se engloban una serie de  sistemas políticos  en los que el pluralismo político  es limitado o nulo, un líder o una élite reducida ejerce el poder sin responsabilidades ni controles democráticos, y las libertades individuales  y colectivas y los derechos  humanos no existen o se hayan restringidos"

Como se puede apreciar, la definición es muy ambigua y está sujeta a una serie de condicionantes que no están muy claros. Se menciona, por ejemplo "las leyes constitutivas", sin mencionar que muchas leyes son injustas o que están subordinadas a la interpretación de jueces que nunca fueron elegidos por el pueblo. Estos han sido nombrados por quienes han detentado el poder político, económico, jurídico y religioso durante siglos.

Quienes diseñaron la definición del diccionario pudieron referirse, por lo menos, a una Constitución y al conjunto de leyes que se necesitan para gobernar y aplicar justicia.

Veamos ahora otras definiciones. Una de ellas es la que aparece en Wikipedia.  Si bien esta definición también es ambigua, es más amplia e incluye otros factores que se deberían tomar en cuenta. Aquí se concentra el foco en una sola persona, que a su vez representa a una minoría. También se agrega un elemento importante, que la dictadura se instaura, por lo general, gracias a un gobierno de facto (es decir, a través de un Golpe de Estado).

En otra página de Internet hay una definición más exacta, que agrega la prohibición de partidos políticos (o de algunos, como fue el caso de la dictadura de Pinochet).

Si consideramos las distintas definiciones que existen y hacemos una nueva, en base a ellas, se puede entender bien el término, ¿verdad?.

Pero lo que la mayoría de los lectores no saben que es que existen otras formas de dictadura, que no se ven porque se las oculta en forma muy efectiva.

Una de ellas es la dictadura mediática, que no es más que uno de los tentáculos con los que se domina la información que llega a la gran mayoría de ciudadanos del mundo (VER).

Otra de ellas es la dictadura religiosa, capitaneada por la Jerarquía de la Iglesia católica y secundada por otras religiones cristianas, que compiten con otras dictaturas religiosas, como la tibetana y algunas musulmanas. Esas religiones tienen dominio sobre la mayor parte de la literatura mundial, la cinematografía, etc.  Su poder económico es inmesurable, gracias a todo tipo de negocios en los que tienen participación directa o indirecta, como es el caso de la fabricación de armas de guerra.

La dictadura más importante es la económica, que sigue los designios de las más grandes empresas multinacionales como la Coca-Cola, BP, Chevron, Mercedes Benz, Mc Donalds, Disney, Toyota, Nokia, Intel, IBM, Microsoft, etc.

Todas las formas de dictaduras que he mencionado están estrechamente ligadas entre sí y son éstas las que deciden quienes deben estar en el gobierno en la casi totalidad de los países del mundo. Las excepciones son muy pocas. Muchas veces se equivocan al apoyar a un líder político o militar, por ejemplo. Creen que lo podrán dominar a su antojo, como lo hacen con el resto de los gobernantes. Cuando se dan cuenta de que eso no es viable, hacen todo lo posible por sacarlo de en medio. Los casos más notables son Manuel Antonio Noriega y Sadam Hussein. Son notables porque estos líderes recibieron mucho apoyo norteamericano, por ejemplo. Pero esos dos hombres se rebelaron contra los designios de quienes los habían ayudado a llegar al poder y los utilizaron en contra de otros países, como es el caso de la guerra entre Irán e Irak, entre los años 1980 y 1988. Por tal motivo se los combatió en las formas más crueles, hasta destrozar completamente todo vestigio de herencia política o ideológica.

En otros casos se ha supuesto que los gobernantes progresistas durarán muy poco en el poder, debido a que se cuenta con agentes importantes y partidos políticos y gremios empresasriales con gran poder económico, que podrán impedir los cambios a los que se aventure el nuevo gobierno. Pero, para sopresa de todos, algunos de estos gobernantes logran afianzarse en el poder durante largo tiempo. Incluso, pese a grandes dificultades legislativas, administrativas, burocráticas, etc., se logra lllevar a la práctica muchos cambios económicos y sociales.

A esos gobiernos se intenta neutralizar o derrocar. Pero no logran sus objetivos en forma fácil, no tanto porque no puedan hacerlo sino más que nada por no delatarse o ver manchado su prestigio "democrático". Por otra parte, sus fuerzas militares están más concentradas en puntos que ellos consideran más estratégicos, como lo son (actualmente) Irak, Palestina, Pakistán y Afganistán, por ejemplo.

El tiempo y el espacio me impiden seguir profundizando en este tema, por hoy. Pero me gustaría hacer unos enlaces importantes a páginas que pueden ayudar a comprender mejor lo que afirmo en este artículo:



RECUPERANDO EL IDIOMA CASTELLANO 8

CAPÍTULO 8
Tanto en mis clases de liderazgo como en otro tipo de enseñanza he sido muy exigente a la hora de utilizar el lenguaje, tanto en otros idiomas como en castellano. Más exigente que con mis alumnos lo he sido conmigo mismo, lo que no quiere decir que no cometa errores. Todos los cometemos, en mayor o menor grado. Pero es nuestra obligación intentar cometer la menor cantidad de errores posible.

Muchas veces, los errores que se cometen pueden pasar desapercibidos, porque no implican graves daños. Otras veces, sin embargo, los errores pueden ocasionar confusión y graves malentendidos.

En muchas reuniones importantes he visto utilizar mal algunas palabras, como es el caso de la palabra "delegar". En una reunión reciente, el representante de una organización la utilizó varias veces, desvirtuando completamente la semántica de la misma. Cuando quise explicarle que usaba mal esa palabra, no me entendió e intentó explicarme lo mismo que acababa de explicar erróneamente a otras personas.

La palabra DELEGAR significa que se otorga a otra persona una parte de las funciones o responsabilidades que le son propias.

Ejemplo:

En una oficina trabajan cuatro personas. Cada una de estas personas tiene tareas concretas que realizar, pero quien tiene más tareas es el jefe de la oficina. Son tantas las tareas de este jefe que no alcanza a realizarlas y debe trabajar más horas que el resto del personal. Aún así el trabajo no se lleva a cabo en forma satisfactoria.

La solución es que el jefe le de parte de su trabajo a una o más personas. Eso es delegar. Delegar es compartir parte de su trabajo, parte de su responsabilidad con otras personas. En esa forma el trabajo resulta más efectivo.

Delegar también significa otorgar una facultad a otra persona para ser representado. De ahí viene la palabra delegado, que significa que esta persona tiene poder para representar a otra persona o a un grupo de personas.

Delegar es transferir, entregar, parte de su responsabilidad o toda la responsabilidad a otra persona. VER DEFINICIÓN.

En la reunión antes citada, la palabra que se debía usar es "asumir", que significa hacerse responsable de su propias tareas, no delegarlas a otras personas. Es decir, todo lo contrario a delegar. VER DEFINICIÓN.

Lo que se quería dar a entender en la reunión era que si una persona tiene ciertas funciones o responsabilidades, debe asumirlas y no permitir que esas tareas las realice otra persona. Se trataba de dar a entender que cada uno debe hacerse responsable de las funciones que se ha comprometido a cumplir.  En la reunión se hacía referencia a una persona que aparentemente no desempeñaba bien sus funciones.

ENLACES:


CAPÍTULO 1 SIMPATÍA

CAPÍTULO 2, DONDE, ADONDE

CAPÍTULO 3 HAYAN, HAYGAN

CAIÍTULO 4 OIR Y ESCUCHAR

CAPÍTULO 5 NADIE, NADIENCAPÍTULO 6 NEGLIGENCIA

CAPÍTULO 7 ASESINATO

CAPÍTULO 9 AQUÍ Y ACÁ