EL SISTEMA CAPITALISTA TIENE MUCHOS MÉTODOS EFICACES PARA PERMITIR EL ENRIQUECIMIENTO SIN LÍMITES DE ALGUNOS MIEMBROS DE LA SOCIEDAD, QUE PASAN A ENGROSAR LAS FILAS DE LA BURGUESÍA O QUE LOS CONSOLIDAN EN ELLA.
Uno de esos métodos es el de actualizar los precios de sus stocks de existencias, cuando tienen negocios que deben tener mercancías almacenadas. Las actualizaciones se hacen cuando hay un alza de precios. Todas las mercaderías que se compran a un precio determinado son aumentadas de acuerdo a las alzas de precios que experimentan los productos en el resto del mercado y se venden a un precio superior.
En esa forma los grandes negocios aumentan enormemente su ganancias, sin más esfuerzo que el cambio de etiquetas o los listados de precios en los programas informáticos de los que actualmente hay muchos a disposición de las empresas. Mientras mayor es el stock, mayor es la ganancia.
Un supermercado o cadena de supermercados utiliza el mismo método que utiliza un pequeño comerciante. La diferencia es que la ganancia es muchas veces superior, gracias a su enorme capacidad de inversión. La inversión que se hace en una fecha determinada pasa, como por arte de magia, a otorgar jugosas ganancias en relativamente corto tiempo, si las alzas de precios son constantes.
Vamos a poner un ejemplo muy sencillo, con un solo producto y con precios expresados en cifras enteras, para facilitar los cálculos:
1.- Apertura de la empresa: supongamos que la empresa tiene un capital inicial de 20 000$ y emplea 5 000$ en adquisición de un local, incluida su reconstrucción y equipamiento.
2.- El dueño de la empresa destina parte del dinero para costear salarios, gastos de oficina, electricidad, publicidad, etc. Vamos a suponer que esos gastos son de 5 000$.
3.- El empresario hace una compra de mercancía por el valor de 10 000$, que planea vender en 20 000$. En esa forma obtendrá una ganancia de 10 000$, si los productos se venden en un mes. Parte de esa ganancia se destinará a comprar nuevas mercancías, a mejorar y/o ampliar las instalaciones, etc. El resto del dinero será su propia remuneración, una vez pagados los impuestos correspondientes.
Al cabo de algunos meses, si se han cumplido las espectativas de la empresa, el empresario habrá acumulado un stock de mercancías muy superior al que tenía cuando empezó. Vamos a suponer que se ha logrado llegar a 40 000$, que ya superan con creces la inversión inicial de 20 000$.
En ese momento se produce un alza de precios, producto de una devaluación de la divisa o a otra causa.
¿Qué hace el empresario? ¿Sigue vendiendo lo que ha comprado al antiguo precio con el mismo margen de ganancia o lo aumenta? la respuesta es obvia: el empresrio actualiza todos los precios y la gananvia aumenta al doble o más.
La excusa es que ahora se deberá pagar a los prooveedores un precio superior al anterior y no se podría vender a un precio que no le reporte la nueva ganancia. Según el razonamiento del empresario, ahora deberá invertir más dinero que antes para volver a llenar su stock. Entonces, un producto que ha comprado en 10$ y que antes vendía a 20$, ahora lo venderá a 25$ o a 35$ (por ejemplo).
Si por determinadas circunstancias se producen nuevas alzas de precio, el empresario seguirá actualizando sus propios precios, de tal modo que siempre obtendrá una ganancia extra. Eso es lo que lleva a muchos comerciantes a acaparar productos, lo que hace crecer sus stocks. Entonces, en lugar de obtener la ganancia proyectada desde el inicio del negocio, ésta será mucho mayor. Puede llegar a suceder que el empresario llegue a vender parte de su stock a un precio varias veces superior al que su negocio lo ofrecía al comienzo. Y así, sucesivamente, los precios de todas las nuevas existencias se van "actualizando" constantemente.
En épocas de crisis económicas o cuando hay planes de desestabilizar a un gobierno, se pone en marcha un mecanismo de especulación, que provoca alzas continuas de precios. Algunos precios son autorizados por los gobiernos. Otros precios son aumentados sin el consentimiento de ellos y sin posibilidades de control o fiscalización. Todo eso va acompañado de campañas mediáticas y rumores, que incitan a los consumidores a aumentar sus compras y estimulan a los comerciantes a acaparar enormes cantidades de mercancías que son escondidas, para provocar desabastecimiento y la consiguiente subida de precios.
Comienza así una escalada imparable, que en muchos casos pone en jaque a algunos gobernantes, los que difícilmente pueden restablecer un equilibrio de la economía y la necesaria estabilidad de los precios.
Venezuela y otro países latinoamericanos se encuentran, en estos momentos, en esa encrucijada. Para evitar la especulación excesiva y la inflación desmesurada, algunos gobiernos recurren a medidas económicas de distinta índole, como tomar el control de una parte de la producción y distribución de algunos productos, la subvención de algunos productos básicos, la importación y disminución de aranceles para otros productos, etc.
En Venezuela se ha legislado y se han adoptado varias medidas contra la especulación, pero aún hay muchos obstáculos que impiden el suficiente control, que frene definitivamente la escalada inflacionaria.
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