COVID-19: REGLAS Y RECOMENDACIONES EN SUECIA

Nota, 25 de abril 2020: El autor de este blog ha visto hoy algunas páginas web que se refieren a Suecia y seleccionado una de ellas. Se trata de entregar una información lo más objetiva posible. Este blog defiende la opción sueca, como la mejor de todas, aunque quisiera mayor control de las distancias de seguridad. No toda la gente está consciente de los riesgos. Aún se ve gente saludándose con abrazos caminar o sentarse muy cerca de otras personas. No estoy muy de acuerdo con la afirmación de la "frialdad" sueca, pero los suecos no son tan efusivos como es la gente de otros países. La página que se ha elegido hoy se refiere también a ese aspecto, se puede leer AQUÍ . El reportaje es del 17 de abril.

Esta entrada estaba pendiente de publicar, porque todos los días surgen nuevas necesidades y el tiempo no alcanza para escribir sobre diversos temas. Hay que leer mucho y contrastar las informaciones, de tal modo que la información que se entregue sea lo más veraz y objetiva posible. En la entrada anterior agradecía vivir en Suecia, un país que no ha implantado cuarentena, como se ha hecho en muchos otros países. A continuación, enlace a una información publicada en la televisión pública sueca:

RESUMEN DE REGLAS Y RECOMENDACIONES EN SUECIA.SVT

Publicado el 5 de abril, 2020. En sueco.

Traducción:

Suecia ha recibido arroz y rosa (expresión sueca para expresar que se ha recibido halagos y críticas) por su forma de combatir la transmisión del coronavirus. A medida que la situación cambia, puede haber más restricciones, pero estas son las reglas y consejos que debe tener en cuenta:

CONSEJOS GENERALES

Los consejos o recomendaciones son vinculantes, nada que se pueda ignorar.

• Quédese en casa cuando esté enfermo

Quédese en casa si tiene síntomas como romadizo, tos, fiebre, dificultad para respirar, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolor muscular y articular o náuseas. Esto también se aplica a los síntomas leves. Espere al menos dos días después de recuperarse antes de ir al trabajo o a la escuela.

• Mantega buena higiene

Evite tocarse la cara o los ojos. Lávese las manos con frecuencia con agua tibia y jabón, y durante al menos 20 segundos. Si no tiene acceso a él, el hidrogel de mano puede ser una alternativa. Tosa y estornude en el pliegue del brazo.

• Evite visitas a ancianos y enfermos.

Las personas mayores de 70 años y las personas con enfermedades subyacentes pertenecen al grupo de riesgo. Abstenerse de visitas innecesarias al hospital. ¿Está usted  enfermo? absténgase por completo.

• Trabaje desde casa, si es posible

Trabaje desde casa si tiene la oportunidad, de modo que menos personas se muevan en el transporte público y en los lugares de trabajo.

• Conectarse en la red.

Se recomienda a los que asisten a la escuela secundaria, educación municipal para adultos, colegio o universidad que estudien desde casa y reciban educación a distancia.

• Restrinja los contactos sociales, si tiene más de 70 años u otro grupo de riesgo

Limite sus contactos sociales si tiene 70 años o más o pertenece a otro grupo de riesgo. No vaya en autobús o metro, busque ayuda de familiares o vecinos para comprar comida y evite encontrarse con sus hijos y nietos. Salga a caminar, pero manténgase alejado de otras personas.

No viajar al extranjero

• El Ministerio de Relaciones Exteriores desaconseja los viajes innecesarios a todos los países debido al virus corona.

No viaje a otras ciudades, a menos que sea necesario

• Piense si su viaje planeado a, por ejemplo, las grandes ciudades o las montañas es necesario. 
• Si no, absténgase. Cualquiera que esté enfermo no abstenerse por completo de viajar.

Disfrute de hacer ejercicio físico, pero hágalo con seguridad

• Se fomenta la actividad física al aire libre. 
• Los gimnasios, piscinas y gimnasios pueden permanecer abiertos, pero la Agencia de Salud Pública aconseja a los responsables sobre cómo reducir la propagación de la infección. 
• Mantenga la distancia. Evite cambiarse en vestuarios públicos.

Mantenga la distancia

• Manténgase alejado de otros en lugares donde las personas se reúnen, tanto en interiores como en exteriores.
• Mantenerse alejado de otros en transporte público.
• Manténgase alejado de otros en la casa de baños y en el gimnasio.

Abstenerse de fiestas

• Abstenerse de participar en eventos sociales más amplios como fiestas, funerales, bautizos, fiestas y bodas.

Evite el tráfico en hora punta

• Evite viajar durante las horas pico y absténgase viajar innecesariamente.

CONSEJOS PARA EMPRESAS Y ORGANIZACIONES

• Amueble las salas de una manera que cree áreas más grandes y reduzca la congestión.
• Ofrezca la oportunidad de lavarse las manos o acceder a hidrogel u otro dsinfectante para las manos. 
• Ponga carteles y panfletos con información.

Transporte público

• Mantener el tráfico en la medida necesaria para evitar la congestión.
• Informar a los pasajeros sobre formas de reducir la propagación de la infección.
• Limitar el número de pasajeros por vehículo.

Centros Comerciales

• Limite el número de clientes que se quedan en el recinto al mismo tiempo.
• Busque soluciones alternativas en las filas de las cajas de pago. Por ejemplo, marcas de distancia entre clientes.

Actividades deportivas

• Asegúrese de evitar el contacto cercano entre profesionales.
• Posponer partidos y concursos.
• Evite la congestión, por ejemplo, limitando el número de espectadores.
• Mantenga las actividades al aire libre lo más lejos posible.
• Evite viajes innecesarios en relación con los deportes.

Lugares de trabajo

• En la medida de lo posible, los empleadores deben separar los asientos.
• Lávese las manos regularmente y manténgase alejado el uno del otro.
• Trabajar desde casa en la medida de lo posible.
• Evite viajes innecesarios en el trabajo.
• Adapte el horario de trabajo para evitar viajar en el tráfico de las horas pico.
• Evite las reuniones o sosténgalas digitalmente.

NORMAS

Una autoridad proporciona recomendaciones y consejos, mientras que el gobierno puede imponer restricciones.

• Grandes eventos prohibidos

El 11 de marzo, el gobierno prohibió las reuniones con más de 500 personas. A partir del domingo 29 de marzo, la restricción se extenderá a reuniones con más de 50 personas. La prohibición se aplica a reuniones públicas y eventos públicos. Afecta, por ejemplo, conciertos, festivales y teatros. Cualquiera que viole la prohibición puede ser multado o encarcelado.

• Las aglomeraciones no están permitidos

No debe haber aglomeraciones en restaurantes, cafeterías, comedores escolares, bares y discotecas. Ni en las colas, en los mostradores de los bares ni en los buffets. Las restricciones significan que los visitantes solo pueden comer y beber mientras están sentados en una mesa. Sin embargo, la comida para llevar se puede entregar, si se puede hacer sin congestión.

• Prohibido entrar en Suecia

Suecia no ha cerrado las fronteras, pero tiene una prohibición de entrada de países fuera de la UE, el EEE y Suiza, a partir del 19 de marzo y 30 días después. Todos los países de la UE tienen la misma prohibición. Los ciudadanos suecos no están cubiertos por la prohibición de entrada.

• Prohibido visitar hogares de ancianos.

Hay una prohibición para de visitar a todos los hogares de ancianos de Suecia.

Si usted lee detenidamente los consejos que dan las autoridades y el gobierno sueco se dará cuenta de que son medidas muy razonables, nada de exageración ni amenazas de cárcel, con muy pocas excepciones. El respeto al derecho humano de circular está respetado, pero se aconseja con determinación mantener las distancias y tener buena higiene. El autor de este blog está de acuerdo con todos esos consejos, aunque desearía que las reuniones de 50 personas se prohibera y que se hicieran grupos pequeños en las escuelas y lugares de trabajo, implantar un sistema de turnos cuando son muchas las personas que circulan o trabajan sentadas en un recinto cerrado.
  ¿Por qué no se puede hacer lo mismo en otros países? Ojalá se aprenda un poco del método sueco.

VER TODAS MIS ENTRADAS SOBRE EL COVID-19 

DONALD TRUMP Y JAIR BOLSONARO TIENEN RAZÓN

La economía es muy importante para toda nación o país y para el conjunto de todos los países del mundo. Si las fuerzas productivas se detienen, no hay forma de que funcione la administración, los servicios ni el comercio. Si las industrias no trabajan, no hay producción. Si la gente no trabaja, no tiene dinero para comprar bienes ni satisfacer sus necesidades inherentes a la vivienda, salud, educación ni servicios de electricidad, agua, gas, entre otros. Es un ciclo que no se debe romper en ninguno de sus eslabones. Una pandemia no debe ser causa de la destrucción de la productividad ni la prestación de servicios. 

Por lo tanto, Donald Trump, Jair Bolsonaro y otros gobernantes tienen razón, desde el punto de vista de la economía. Por otra parte, también tienen razón otros gobernantes, que consideran que, en primer lugar, está la salud de la gente, como es el caso del presidente español Pedro Sánchez y muchos otros. Ni en uno ni en otro caso se ha actuado con mala intención, por lo tanto no es correcto acusar a nadie por gestión irresponsable. Una cosa es criticar algunas de las medidas o la tardanza en llevarlas a cabo, pero a nadie se lo pueda acusar de ser responsables de muertes causadas por el virus, como lo han hecho en España algunos dirigentes del PP y de VOX (VER).

Puesto que esta pandemia nos ha sorprendido a todos, nadie ha sabido tomar las medidas adecuadas desde el comienzo de los primeros contagios. En todos los países, sin excepción, se han cometido errores, no por negligencia, falta de capacidad, ni por razones políticas, sino porque nadie estaba preparado para una enfermedad desconocida. Lamentablemente no se tomaron medidas sanitarias suficientes a tiempo -antes de que se supiera nada sobre el nuevo virus- En la mayoría de los países del mundo se priorizaban otras actividades. Se dio más importancia al desarrollo económico, apoyo a las empresas privadas, tanto productivas como financieras. No se dudó en salvar a los bancos, por ejemplo, cuando esas entidades se enfrentaron a graves peligros que amenazaban su existencia, a causa de sus propios errores, que hicieron perder mucho dinero a los ahorristas que habían confiado en ellos (VER).  

En lo que respecta a los sistemas de salud, no se les otorgó los recursos que se requerían, no se contrató personal suficiente ni se equipó a los hospitales de los equipos necesarios para su buen funcionamiento. En algunos países se hizo, incluso, recortes a la salud pública y se favoreció a las clínicas privadas, como es el caso de España, cuando gobernaba el Partido Popular. Es lo mismo que pasaba con la educación; se priorizaba la educación privada y se descuidaba la educación en las escuelas e institutos públicos (VER).

¿QUÉ SE PUEDE HACER AHORA?

Se debe hacer lo que se debió hacer desde un principio: buscar y encontrar un equilibrio adecuado para entre economía y salud, prevenir y atender a la población, destinando -entre otras medidas- suficientes recursos para hacer pruebas, con la finalidad de detectar la nueva enfermedad. Al mismo tiempo se debe asegurar los empleos y la productividad de todas las empresas. No se debe descuidar ninguna de las dos cosas.

Ya en este blog se han planteado soluciones que pueden ser eficaces para que la gente vuelva a sus trabajos, los niños vuelvan a las escuelas y toda la gente salga de sus casas para llevar a cabo todo tipo de actividades, con la condición de evitar aglomeraciones y mantener las distancias se seguridad. 

En mis anteriores entradas he propuesto, por ejemplo, dividir los grupos de trabajadores en las empresas, para que la gente trabaje en turnos distintos. Las escuelas también deberían acomodar sus planes de estudio y dividir los alumnos en grupos más pequeños, para que asistan a clases en turnos distintos, de tal modo que nadie pierda la posibilidad de educarse. De incentivarse la educación a distancia se debe permitir a todos los estudiantes tener acceso a ordenadores y otro material didáctico. No debe ser que quienes tienen más recursos económicos tengan mayores posibilidades de obtener conocimientos, que es lo que ha pasado hasta ahora. 

En algunos países ya empiezan a pensar en algunas de las propuestas que he hecho, pero muy débil y puntualmente. Eso es cuestión de sentido común. No puede ser que nadie más haya pensado en estas soluciones. Yo he enviado cartas a algunas embajadas y a las autoridades suecas, pero no es fácil que las propuestas lleguen a las personas que deben tomar las decisiones. Las secretarías de ministerios y otras entidades gubernamentales tienen filtros y responden con informaciones generales, porque sólo esperan preguntas, no propuestas. No hay posibilidades de que las opiniones de ciudadanos comunes puedan ser escuchadas.

Hay cientos de millones de ciudadanos que actualmente están confinados en sus casas, en lo que se ha llamado "cuarentena", término que antes se usaba más que nada para aislar a pequeños grupos de enfermos que podían contagiar a otras personas. Ahora se lo ha usado para aislar a toda una población o país. La cuarentena o confinamiento no tiene, en este caso, una explicación científica, pero se debe respetar la decisión de los gobiernos de muchos países que la han aplicado. Aceptarla no significa que se esté de acuerdo con ella.

El autor de este blog, junto a más de diez millones de personas, tiene la suerte de vivir en un país en donde no se ha aplicado el confinamiento. Gracias a ello se puede trabajar, aunque la demanda de bienes y servicios ha bajado, puesto que mucha gente tiene miedo de salir de sus hogares. Las autoridades suecas han hecho muchas recomendaciones y la mayoría de la población las ha acatado. No se debe salir si se tiene síntomas de enfermedad, por ejemplo. En las tiendas y otros sitios, la gente ha aprendido a mantener las distancias de seguridad, aunque, lamentablemente hay algunos grupos de personas que no le dan importancia suficiente al riesgo de contagio. Las escuelas y guarderías siguen trabajando. En esos casos es muy difícil mantener las distancias de seguridad, lo que puede llegar a convertirse en un grave problema de contagio. De ahí la importancia de hacer grupos más pequeños.

Es posible que Suecia esté equivocada. Pero también es posible que pueda ser la mejor solución, si se logra mantener la evolución actual de la enfermedad.

VER TODAS MIS ENTRADAS SOBRE EL COVID-19