En cualquier democracia (o mal llamada democracia, en la mayoría de los países) es la mayoría la que decide. A veces basta con mayoría simple, otras veces es necesario obtener más del 50% de los votos. Cuando hay dudas se vuelven a repetir las elecciones, como es en el caso del balotaje, si se intenta elegir a un presidente de la república. Eso funciona en todas partes del mundo y se acepta.
Sin embargo, cuando se vota en la Asamblea General del supuesto gobierno mundial, sucede algo totalmente diferente, porque siempre es la minoría la que gana, es la que decide. Hasta ahora se ha votado 31 veces en contra de un bloqueo económico ilegal e inhumano por parte de Estados Unidos contra Cuba. No importa cuántos países voten en contra del bloqueo, año tras año. El resultado es siempre el mismo, más aún, la cantidad de votos en contra del bloqueo ha ido en aumento cada año, pero siempre gana la minoría.
Hoy se ha realizado la votación número 31 (durante 31 años se ha votado en contra del bloqueo. Esta vez fueron 187 votos en contra y solo 2 a favor más una abstención. Es una mayoría abrumadora, que ninguna persona sana e inteligente puede ignorar. Solo dos países en el mundo apoyan el bloqueo económico, para ocasionar el mayor daño posible en la economía, la salud y la educación en Cuba. Se intenta provocar muerte y pobreza en un pequeño país que no es amenaza para nadie. Al contrario, se trata de un país que ayuda a muchos otros países en la alfabetización, en la atención médica, en la producción de vacunas y medicamentos y en muchos otros campos del arte, la cultura y la ciencia.
Si representamos las cifras en un gráfico, los votos de dos países son un pequeño punto o una delgada línea de toda una circunferencia. Sin embargo es ese pequeño punto, esa delgada línea lo que se considera válido. ¿Dónde está la lógica de todo esto? ¿Cómo se puede aceptar tal aberración?
¿Por qué se dice que gana la minoría? Porque sea cual fuere el resultado, Estados Unidos sigue bloqueando a la pequeña isla, puesto que su objetivo es destrozar su economía, no permitir que un país independiente decida su propio destino.
Curiosamente, la noticia no aparece en los medios de información de países europeos. Hay silencio absoluto. ¿Por qué?
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