Esta es una serie de artículos relacionados con los dos modelos económicos que existen actualmente en el mundo y se confrontan entre sí. El presente trabajo es producto de reflexiones y recuerdos, de lectura y de análisis que me gustaría compartir con personas que tienen la esperanza de un mundo mejor para el futuro, un mundo de justicia, igualdad y solidaridad.
También hay muchos intentos de engaño por parte de políticos que apoyan el sistema capitalista, pretendiendo disfrazar sus verdaderos planes con nombres nuevos, rebuscados o que imitan los términos socialistas. Uno de los ejemplos es el PP (Partido Popular) de España, que ha elegido un adjetivo que define lo que es del pueblo, de los más pobres, lo popular o lo que actualmente se conoce como lo más requerido o deseado. Sin embargo, el PP es el heredero de las ideas franquistas, de lo más reaccionario de España. Sus proyectos son los más impopulares que puedan existir en la actualidad y ya se empiezan a sentir sus efectos: extrema pobreza, empeoramiento de la salud de la población, mayor desempleo, menos ayudas a los más necesitados, etc (VER). Otros partidos que usan nombres engañosos son aún más antiguos, desde comienzos del siglo XX. Son todos aquellos partidos que se autodenominan socialdemócratas, como es el caso del PSOE (Partido Socialista Español). Si bien hay diferencias entre los partidos socialdemócratas y los partidos conservadores y liberales, todos esos partidos desarrollan políticas neoliberales (que no son más que una versión avanzada del capitalismo). La mayor diferencia entre esos tipos de partidos políticos es que los partidos socialdemócratas hacen algunas concesiones al pueblo y aprueban leyes sociales que favorecen medianamente a las mayorías, aunque en los últimos años se han comportado casi en la misma forma que los partidos conservadores, favoreciendo a las clases sociales más pudientes y afectando negativamente a las clases más necesitadas. Gracias a la enorme capacidad publicitaria, tanto los partidos conservadores como los socialdemócratas han logrado instaurar régimenes bitartidistas. Dos grandes partidos se turnan en el poder de forma alternada. Mientras unos están en el poder los otros hacen de defensores del pueblo. Luego cambian de posición y se repite casi la misma historia, con las diferencias mencionadas antes. Para ello utilizan un poderoso sistema electoral apoyado por las leyes que ellos mismos han aprobado, que favorece a los partidos más grandes, que son los mismos que se siguen alternando en el poder.
El trabajo se divide en las siguientes partes:
INTRODUCCIÓN (el presente artículo)
BREVE RESUMEN DE LA HISTORIA DEL CAPITALISMO, PRIMERA PARTE
BREVE RESUMEN DE LA HISTORIA DEL SOCIALISMO, SEGUNDA PARTE
LOS DESAFÍOS DEL SIGLO XXI, TERCERA PARTE
Invito a mis lectores y lectoras a analizar todos los artículos de esta serie. Escriba el tema en el motor de búsqueda. LOS OTROS ARTÍCULOS ESTÁN EN PROCESO DE ELABORACIÓN.
CÓMO LEER MIS BLOGS
La pregunta es cuál de estos dos modelos o sistemas será adoptado definitivamente por todos los países. Sólo uno de estos modelos prevalecerá: capitalismo o socialismo. No hay posibilidades de que sobrevivan ambos sin que surjan conflictos constantes, que impidan el desarrollo de la Humanidad y el bienestar de todos los habitantes de nuestro sufrido planeta. No hay posibilidades tampoco de que haya otras alternativas. Cualquier proyecto de modelo económico tendrá las características de uno u otro de los antes mencionados e incluso de modelos más antiguos, como el esclavista. Muchos intelectuales -por lo general totalmente desconectados de la realidad- han intentado, intentan e intentarán combinar ambos modelos pretendiendo "inventar" otro nuevo, como alternativa a los dos anteriores. Pero eso es imposible y la razón es obvia. Uno de los modelos está basado en la explotación del hombre por el hombre, en la competencia despiadada que implica la exclusión social. El otro está basado en la igualdad y la solidaridad, en la distribución equitativa de los recursos naturales; el derecho a la educación, a la vivienda, al trabajo y la salud, sin que prime el simple intercambio de mercancías o servicios que otorga ganancias a unos pequeños grupos de la sociedad. Son dos concepciones muy distintas. Por eso, al ser totalmente incompatibles, no hay posibilidad alguna de fusión, mezcla o combinación de ninguna naturaleza entre ellos.
También hay muchos intentos de engaño por parte de políticos que apoyan el sistema capitalista, pretendiendo disfrazar sus verdaderos planes con nombres nuevos, rebuscados o que imitan los términos socialistas. Uno de los ejemplos es el PP (Partido Popular) de España, que ha elegido un adjetivo que define lo que es del pueblo, de los más pobres, lo popular o lo que actualmente se conoce como lo más requerido o deseado. Sin embargo, el PP es el heredero de las ideas franquistas, de lo más reaccionario de España. Sus proyectos son los más impopulares que puedan existir en la actualidad y ya se empiezan a sentir sus efectos: extrema pobreza, empeoramiento de la salud de la población, mayor desempleo, menos ayudas a los más necesitados, etc (VER). Otros partidos que usan nombres engañosos son aún más antiguos, desde comienzos del siglo XX. Son todos aquellos partidos que se autodenominan socialdemócratas, como es el caso del PSOE (Partido Socialista Español). Si bien hay diferencias entre los partidos socialdemócratas y los partidos conservadores y liberales, todos esos partidos desarrollan políticas neoliberales (que no son más que una versión avanzada del capitalismo). La mayor diferencia entre esos tipos de partidos políticos es que los partidos socialdemócratas hacen algunas concesiones al pueblo y aprueban leyes sociales que favorecen medianamente a las mayorías, aunque en los últimos años se han comportado casi en la misma forma que los partidos conservadores, favoreciendo a las clases sociales más pudientes y afectando negativamente a las clases más necesitadas. Gracias a la enorme capacidad publicitaria, tanto los partidos conservadores como los socialdemócratas han logrado instaurar régimenes bitartidistas. Dos grandes partidos se turnan en el poder de forma alternada. Mientras unos están en el poder los otros hacen de defensores del pueblo. Luego cambian de posición y se repite casi la misma historia, con las diferencias mencionadas antes. Para ello utilizan un poderoso sistema electoral apoyado por las leyes que ellos mismos han aprobado, que favorece a los partidos más grandes, que son los mismos que se siguen alternando en el poder.
El trabajo se divide en las siguientes partes:
INTRODUCCIÓN (el presente artículo)
BREVE RESUMEN DE LA HISTORIA DEL CAPITALISMO, PRIMERA PARTE
BREVE RESUMEN DE LA HISTORIA DEL SOCIALISMO, SEGUNDA PARTE
LOS DESAFÍOS DEL SIGLO XXI, TERCERA PARTE
Invito a mis lectores y lectoras a analizar todos los artículos de esta serie. Escriba el tema en el motor de búsqueda. LOS OTROS ARTÍCULOS ESTÁN EN PROCESO DE ELABORACIÓN.
CÓMO LEER MIS BLOGS