En una guerra o en un conflicto en los que se ven vulnerados los derechos de uno y otro bando, debemos ser consecuentes y no tomar parte de uno de los bandos. Nuestra obligación es condenar todos los actos que ocasionen muertes, heridos, destrucción de viviendas, hospitales, escuelas, etcétera. Por otra parte, no se debe olvidar jamás el origen de un conflicto, no únicamente hechos separados o circunstanciales. La imparcialidad para condenar y juzgar crímenes es más que importante, es un deber.
En el actual conflicto entre Israel y Palestina (conviene recordar que surgió hace más de 75 años) surgen voces objetivas y neutrales, que no condenan solo a una de las partes, sino las malas acciones de ambos bandos. Estas personas ven más allá de lo que nos hace ver el fanatismo religioso o político, nos muestran lo que verdaderamente sucede, por qué ocurren y cuál es el verdadero origen de todo. Esas voces también tratan de contribuir a buscar una solución definitiva al grave problema, que ocasiona la muerte de inocentes todos los días, no solo en fechas determinadas, TODOS LOS DÍAS.
Algunas personas o grupos de personas que son conscientes de las causas principales del conflicto entre los bandos enfrentados hay muchos ciudadanos judíos, a los que nadie quiere escuchar. Cuando digo nadie, me refiero al gobierno y los partidos que tienen el poder en Israel y a sus aliados, como Joe Biden, quien fue capaz de acusar a los militantes de Hamás de haber decapitado a 40 bebés judíos (noticia falsa que la misma Casa Blanca tuvo que desmentir) y que toma partido por el gobierno considerado el más bárbaro y criminal de nuestra época. Hasta la fecha no se ha oído un desmentido, por parte del mismo Biden. Es sabido que una mentira que no se desmiente perdura.
En Europa hay muchos que quieren prohibir las banderas palestinas, porque se las considera símbolos de terrorismo. En muchos sitios no se acepta que se defienda a los palestinos, que son las verdaderas víctimas del conflicto. También hay extremistas que amanazan a periodistas o a cualquera que se atreva a manifestarse en contra de la política racista y criminal de un Estado terrorista.
ENLACES QUE MUESTRAN EJEMPLOS DE ISRAELÍES QUE CONDENAN LAS ACCIONS DE SU PROPIO GOBIERNNO:
ISRAEL FREY, PERIODISTA VIDEO en hebreo e inglés.
