La nueva guerra económica ha comenzado. La primera economía del mundo ha cumplido con sus amenazas y ha disparado a diestra y siniestra, contra amigos y enemigos. Las críticas han venido de todos lados, incluso de partidarios de Donald Trump. En solo dos días ya se ven los inicios de una recesión. Las bolsas de valores bajan, Los inversores están asustados. El precio del dólar baja, lo que alegra a muchos y entristece a otros tantos. Empiezan los anuncios de despidos, de cierres de empresas, tanto en los países afectados con los aranceles como en el mismo Estados Unidos. Hay un caos total, un desorden económico que pocos entienden.
Donald Trump impone sus arenceles y la Unión Europea no sabe qué hacer, sus dirigentes se muestran extremadamente cautelosos, aunque sabían lo que venía. ¿No se atreven a contraatacar? En cambio, China responde inmediatamente: ojo por ojo, diente por diente. Me impones 34%, entonces tú también pagarás 34%. ¿Por qué? Porque los chinos saben tomar decisiones y tienen seguridad en su economía, algo que Europa no tiene.
¿Estamos ante la peor crisis del capitalismo mundial?
1.- Una de las bases del capitalismo salvaje era la libertad de comercio, otra era la ley de la oferta y la demanda. Eso era (y es) injusto, porque provocan injusticias, desigualdades, explotación de una clase dominante sobre otra. Se producían (y se producen) riquezas que se repartían (y reparten) en forma totalmente desproporcionada: la mayor parte de las ganancias son para el capitalista inversor o especulador y la menor parte para quien pone su fuerza de trabajo.
2.- Al imponer aranceles exagerados (que no son recíprocos, en absoluto) disminuye la producción, disminuyen los puestos de trabajo, suben los precios de bienes y consumos y aumenta la pobreza.
Si el punto numero 1 es injusto, también lo es el punto número 2. La mejor solución es, en el caso del punto número 1, disminuir la diferencia entre las ganancias de los dueños de los medios de producción y servicios y los salarios de los trabajadores. Al mismo tiempo, se deben mantener impuestos suficientes a las ganancias para destinarlos a servicios sociales como la salud, la educación y la vivienda.
Hasta aquí el primer vídeo.
En cuanto al comercio internacional, se debe negociar (país con país) sobre los aranceles que puedan ser necesarios, sin considerar déficit o superábit y sin utilizarlos como arma de castigo. Se debe encontrar la forma de producir bienes básicos sin que exista especulación y se dbe crear un fondo internacional de inversiones que ayude a las empresas de todos los países a desarrollar sus actividades productivas y comerciales. Organismos como el FMI y el Banco Mundial deberían dejar de existir o reestructurarse, del tal modo que contribuyan realmente al desarrollo en todos los países del mundo, sin gravarlos con altos intereses (como se hace actualmente) y sin poner condiciones sobre cómo se debe utiizar el dinero. Cada país debe ser libre de decidir cómo se utilizan las ayudas o préstamos. Son los poderes ejecutico, legislativo y judicial (y los representantes de los trabajadores) de cada país los únicos que deben decidir sobre qué inversiones se llevan a cabo y en qué forma.
La OMC también debería reestructurarse y convertirse en un organismo regulador y asesor que contribuya a solucionar conflictos en materia de aranceles, intereses, seguros y acuerdos entre países o bloques de países.
Ya hemos tenido un viernes negro ((4 de abril). ¿Será el lunes 7 de abril el lunes más negro de la historia? Lo sabremos cuando abran las bolsas de valores de todo el mundo. Entonces habrá mucho más para escribir. Ojalá que no todo resulte tan oscuro.
ENLACES DE HOY:
DECADENCIA DE LA ECONOMÍA Y DEL IMPERIO: RICHARD WOLFF
VIERNES NEGRO EN LAS BOLSAS. PÚBLICO
POR SEGUNDO DIA: CAEN LAS BOLSAS VÍDEO
EL DILEMA DE LOS ARANCELES DE DONALD TRUMP VÍDEO
Muchas de las opiniones que se recuperan de estos enlaces coinciden con mis opiniones de entradas ateriores.