En América Latina pasan cosas increíbles, que en Europa nadie se lo puede imaginar. Ahora es el turno de Ecuador.
Una parte de los cuerpos policiales ecuatorianos se subleva y se toma un regimiento policial en Quito. Protestan porque se les ha quitado algunos beneficios inmerecidos, puesto que aparte de ellos tienen otros beneficios económicos. Pero aún aunque tuvieran razones para manifestar su descontento, no se debe olvidar que ellos están al servicio de su patria y no deben descuidar el cuidado y seguridad que necesita la población. Se apoderan de los vehículos policiales y queman cubiertas de coches frente al punto de protesta.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, asume su responsabilidad y va al lugar del amotinamiento e intenta hablar con los policías. Pero éstos no lo dejan expresar su opinión. Le gritan y lo insultan. Y no sólo eso. También le han lanzado botellas y otros objetos, además de bombas lacrimógenas. Por eso, finalmente se tiene que retirar del lugar.
Lamentablemente no puedo escribir más sobre esto, por motivos de viaje. Espero que Ecuador sepa superar estos momentos de conflicto y se evite que este primer intento por desestabilizar el país tenga éxito.
Un saludo para el valiente Rafael, que intentó hablar y cuando le lanzaron objetos o líquidos mostró su torso y dijo que si lo querían matar, que ahí estaba él, dispuesto a morir por su patria.
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Nota del 11 de octubre:
Aquel 30 de septiembre no pude seguir escribiendo, porque tenía que viajar. Durante el viaje en automóvil pude oir las noticias por la radio. A medida que pasaban las horas quedaba más claro que la sublevación de los policías era sólo un pretexto para dar un Golpe de Estado. Las declaraciones ambiguas de algunos generales (antes de intervenir en el rescate del presidente secuestrado) dejaban entender que estaban evaluando la situación, para decidirse si sumarse o no a la protesta de la policía. Posiblemente, al ver que el pueblo salía a defender los derechos constitucionales y al ver la respuesta decidida de UNASUR, no se atrevieron a completar el plan.
Ahora, el nuevo jefe de la policía ecuatoriana pide disculpas y promete reorganizar la institución. Los medios de comunicación extranjeros tratan de minimizar las acciones y ponen en entredicho las afirmaciones del gobierno ecuatoriano, que las ha denunciado como intento de Golpe de Estado, que en realidad es lo que fue. VER PÚBLICO DE HOY. VER EL MUNDO.ES, del 6 de octubre.
Otros enlaces:
LÍNEAS DE CHÁVEZ
No comparto la opinión del presidente venezolano sobre los militares ecuatorianos. Insisto en que éstos no se plegaron a los golpuistas sólo porque no consideraron oportuno el momento. Indudablemente que hay muchos militares patriotas y respetuosos de la Constitución. Pero hay muchos agentes de la CIA infiltrados entre ellos.
TLAXCALA
Interesante artículo sobre el espionaje estadounidense en América Latina.
CLARÍN, 1 DE OCTUBRE
CLARÍN, 4 DE OCTUBRE
CLARÍN, 5 DE OCTUBRE
TELESUR