¡FELIZ AÑO 2010!
Es mi saludo para todos mis lectores, amigos y familiares. Para todos deseo los mayores éxitos posibles, en todas sus actividades. Mucha paz y tranquilidad.
No les digo que se cumplan todos sus deseos. Es una frase hipócrita y sin sentido, que se usa mucho en los saludos de Año Nuevo. Primero, porque eso es imposible. Segundo, porque si fuera posible, significa que se obtendrá felicidad en desmedro de otras personas. Es como cuando se desea buena suerte a todos los competidores, en una carrera deportiva o en un sorteo de lotería. Es absurdo desearles suerte a todos los participantes, sabiendo que sólo uno será el ganador. Es ilógico y absurdo.
En lugar de desear que "se cumplan todos sus deseos" les puedo decir: que se cumpla todo aquello que sea necesario para que usted sea feliz, sin perjudicar a otras personas.
También les deseo mayor espíritu de colaboración con sus semejantes, evitando la envidia y el egoismo. Mayor capacidad de tolerancia para con sus familiares y amigos. Mayor conciencia ciudadana y ecológica.
Deseo para todos nosotros (me incluyo) la mejor integración posible en el proceso de desarrollo humano y social de nuestros países, anteponiendo los intereses colectivos a los intereses individuales, a la codicia y la mezquindad.
Salvar el planeta en las condiciones normales de evolución, para evitar que se extingan (antes de tiempo) las especies animales y vegetales, incluyendo nuestra propia especie, es una tarea que debe ser asumida por todos y cada uno de los habitantes de esta hermosa TIERRA.
Amemos la vida, amemos nuestra esfera achatada, de blancos polos a punto de derretirse, con océanos a punto de desbordarse, de continentes a punto de cambiar de aspecto, hundiendo países enteros. Piense que con sólo disminuir el tiempo bajo la ducha ya puede ser el comienzo de la salvación del tercer planeta (después de Venus y Mercurio), nuestro amado globo, que viaja en el espacio infinito, junto al Sol y toda la Vía Láctea.
Tendamos nuestras manos y démoslas a quienes tienen esperanza de que nuestro mundo sea mejor. Y a quienes no tienen esa esperanza, deseémosles que la encuentren. La esperanza es lo único que jamás debemos perder.
¡FELIZ AÑO NUEVO!
NÉSTOR CH. S.
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