LAS POTENCIAS IMPERIALES, IMPREGNADAS DEL ODIO DEL CAPITALISMO MUNDIAL, JUSTIFICAN LAS INVASIONES Y LA INJERENCIA EN ASUNTOS INTERNOS DE OTROS PAÍSES CON LA EXCUSA DE QUE EN ESA FORMA "SALVAN" VIDAS HUMANAS, SALVAN AL PUEBLO DE LAS MASACRES.
El 27 de marzo de 2007 escribí en mi diario, lo siguiente:
Sin querer, la película me llevó a pensar nuevamente en la cara del niño o de los millones de niños que esperan ayuda en tantos países del tercer mundo que, además de la miseria en que viven, tienen sobre sus cabezas apuntados los misiles de los bombarderos que ya están listos para iniciar una nueva guerra. Son los misiles fabricados en el país que tiene el mayor arsenal de armas de destrucción masiva, el paraíso del Norte. Son los misiles fabricados para enriquecer aún más a sus dueños y accionistas, entre los cuales hay políticos, religiosos y organizaciones de “caridad”.
El texto completo se puede leer, abriendo el siguiente enlace: DIARIO27 DE MARZO 2007.
Fui testigo de cómo los medios de comunicación suecos habían justificado los embargos, bloqueos económicos de Irak y Yugoeslavia, primero y los bombardeos de las ciudades Bagdad y Belgrado, después. Ahora soy testigo de cómo los medios han preparado el terreno para justificar las futuras acciones guerreras (ahora presente) de las potencias occidentales. En un artículo anterior sobre Libia advertí que estábamos frente a una "crónica de una invasión anunciada" (VER).
Con un cinismo y una prepotencia nunca antes practicados, los gobernantes de los países colonialistas e imperialistas amenazan a quienes consideran dictadores y masacradores (asesinos) del pueblo, pese a haber sido demostrado que esas acusaciones eran falsas y prometen instaurar la libertad y la democracia, mientras sus protegidos ("rebeldes inocentes e indefensos") enarbolan banderas monárquicas.
El mundo debería estar perplejo y debería de haber manifestaciones de protesta en todas las ciudades del mundo. Pero los medios son tan poderosos, que logran desviar su atención, al mismo tiempo que apoyan todas las acciones del imperialismo.
Me pregunto hasta cuándo va a estar dormido el pueblo, hasta cuándo va a seguir sometido por las cadenas de la desinformación y la falta de análisis crítico de lo que se informa y de lo que ocurre en los países árabes.
No podemos negar que en los países árabes hay molestias en la población. Los pueblos quieren cambios y esos cambios no se les puede negar. Los cambios, sin embargo, deben hacerse en la misma forma en la que se llevan a cabo en los países occidentales, en los cuales jamás se toleraría una insurrección armada, pese a que la clase política de esos países han establecido una dictadura "representativa". Los problemas políticos y sociales los deben resolver los habitantes de esos países, cuya soberanía se debe respetar, como se respeta en los países occidentales.
No podemos cerrar los ojos a los problemas que existen en los países árabes. Pero también debemos entender que esos países aún no se recuperan del enorme atraso que provocaron los países colonialistas invasores durante siglos y que le incrustaron un país artificial para poderlos mantener divididos, utilizando la creencia de un pueblo "elegido por Dios" para someter a lo que ellos denominan razas inferiores.
Utilizar bombas y misiles, que otorgan enormes ganancias a las empresas fabricantes de armas, municiones, pertrechos, medios de transporte, etc., para matar (según los atacantes, sólo para destruir objetivos netamente militares) hombres, mujeres y niños, es una acción criminal, se lo mire como se lo mire. Las bombas no se usan para salvar a nadie sino para asesinar inocentes. Las bombas no garantizan la libertad ni la democracia, en ningún país del mundo. Esto lo deberían saber los "señores de la guerra" de Estados Unidos y Europa.
En Yugoeslavia lograron dividir la federación, porque lograron rodear al país y porque había distintas naciones, en cada una de las cuales había hombres extremadamente ambiciosos y sedientos de poder. Entre ellos se puede mencionar a los combatientes (contrarrevolucionarios y fascistas) croatas, que en la Segunda Guerra Mundial habían apoyado a Hitler. Algo que en occidente poco se supo es que al lado de los divisionistas lucharon hombres de Al Qaeda, llevados allí por islamistas simpatizantes del modelo norteamericano. Esos fieros guerreros, preparados por la CIA en Afganistán, eran verdaderas máquinas asesinas, que contribuyeron, en gran parte, a la victoria de los países occidentales.
En Irak ya sabemos, la invasión dura más de 9 años (ver). Esa invasión ha causado cientos de miles de muertos, heridos y mutilados, además de la destrucción de casi toda la estructura económica, sumada a la destrucción que ya había comenzado durante el bloqueo económico más el bloqueo de alimentos y medicinas, lo que contribuyó a empeorar la salud de toda la población. En cuando a "democracia" no existe ningún tipo de democracia, ni la del tipo propugnada por los países capitalistas ni de otro tipo de "democracia". Irak es absolutamente dependiente de la ayuda de los invasores. Continúan los ataques de independistas y de otros grupos como Al Qaeda, que parece estar involucrada en todo lugar donde haya conflictos armados. Sus acciones sirven, más que nada, para justificar la permanencia de los invasores en los países invadidos.
La invasión ha significado un enorme retroceso para Irak, que actualmente es saqueado por las empresas norteamericanas y de los países que mejor apoyo brindaron a Estados Unidos en esa aventura militar y política.
Gaddafi ha acusado a este grupo de ser el principal instigador de las revueltas en Libia, algo difícil de creer. Pero este grupo sí puede tener cierta infuencia, puesta al servicio de sus creadores, los fabricantes de asesinos de la CIA.
Invito a mis lectores a leer los anteriores artículos sobre las revoluciones en Egipto y Libia.
Sea como sea, las intervenciones extranjeras no deben ser la alternativa cuando existen problemas políticos y sociales en un país determinado. Los responsables de esas intervenciones deberían ser juzgados en un tribunal mundial. Quien invade, irrespeta la soberanía de otros países y los derechos humanos de los habitantes del país invadido es autor y cómplice de crímenes de lesa humanidad. Las muertes son inevitables si se ataca militarmente, especialmente si se recurre a la cobarde agresión con ataque aéreos. Por lo tanto, quienes dan órdenes de invasión y bombardeos saben que morirá gente inocente. Por lo tanto, son criminales y asesinos.
¿CUÁNDO LO ENTENDERÁN LOS HABITANTES DEL MUNDO?
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