La objetividad es difícil, muchas veces. Pero hay hechos que no se pueden o no se deben desconocer. Cuando dos bandos están enfrentados, tanto uno como otro tienen siempre tienen intenciones de hacer prevalecer "su verdad", lo que no es una excepción en el conflicto de Ucrania. Aparte de la injerencia o supuesta injerencia de países extranjeros en un conflicto, hay diferencias con respecto a la pertenencia o lazos culturales, étnicos, familiares, etcétera, que influyen en la actitud que pueda tomar un gobierno ante un conflicto que puede afectar su seguridad, su economía o su soberanía. Aparte de eso hay que considerar la cercanía al lugar de los acontecimientos. No es lo mismo tener fronteras con un país que estar a miles de kilómetros de distancia. Para algunos puede ser importante la defensa de los derechos de una gran parte o la gran mayoría de ciudadanos del mismo grupo étnico. Para otros es más importante su expansión económica, aunque se carezca absolutamente de qualquier lazo de pertenencia o parentezco.
En los medios occidentales se han utilizado términos que posibilitan la desinformación desde un comienzo. Son términos que se utilizan a diario y que convencen a la mayoría de quienes leen o ven sus noticias. Uno de los términos es "prorruso", que, como se puede entender, significa favorable a lo ruso o al gobierno ruso, que simpatiza con Rusia. Pero en este caso no cabe tal denominación, porque quienes se rebelan contra el gobierno de Ucrania son rusos o descenfdientes de rusos. Ucranianos que no tienen ascendencia rusa y que apoyan a los independentistas, sin embargo, pueden ser catalogados como prorrusos. En esta forma, los medios ya han tomando partido en contra de Rusia y en contra de los independentistas.
Hay que recordar que el conflicto actual -si bien en parte tiene raíces históricas que se remontan a varios siglos- se debe a un Golpe de Estado de corte fascista que derrocó a un gobierno legítimamente electo. Es un hecho que todo el mundo conoce, no se puede esconder debajo de una alfombra, como si eso no tuviera mucha importancia. Los motivos que llevaron a ese golpe son netamente económicas, debido a los intereses de potencias que desean apoderarse de las riquezas naturales de Ucrania. Pero además de eso hay un interés militar que tiene como objetivo debilitar las defensas de la Federación Rusa para subyugarla a los intereses económicos y políticos de Estados Unidos y sus aliados.
Uno de los hechos que más ha acaparado la atención durante el último tiempo son as sanciones que aplican Estados Unidos y sus aliados contra Rusia. El pretexto es el derribo del avión malasio, de lo cual no se ha logrado comprobar la culpabilidad de grupo alguno y menos aún si se trató de un ataque deliberado o de un accidente. Todas las acusaciones se bazan en suposiciones y en grabaciones de las cuales no hay posibilidad de verificar su autenticidad. Otros hechos son los bombardeos de los territorios que declararon su independencia, de acuerdo a plebiscitos que la apoyaron con una abrumadora mayoría. Y a esto último se ha sumado la disputa por los camiones de ayuda humanitaria que ha enviado Rusia y que han tenido muchas dificultades para ser autorizados para llevar la ayuda a cientos de miles de familias que han quedado en la miseria a causa de los bombardeos llevados a cabos por el gobierno de Kiev. Primero el gobierno de Ucrania afirma que han logrado destruir parte de una columna militar rusa pero no han mostrado ni ua sola foto de esa columna ni restos de los tanques destruidos. Las únicas fotos que se han podido ver son las de los camiones blancos que llevan ayuda humanitaria y que Rusia ha aceptado sean registrados para comprobar que se trata de ayuda y no de armas o municiones.
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