Mienten los medios de comunicación españoles y de otros países, como El país, El Periódico de Catalunya y otros. Muchos de ellos se refieren a un "enfrentamiento" en Venezuela. Pero no es verdad que haya habido enfrentamientos. La policía ha mantenido una actitud muy tolerante y medida. Ni siquiera ha utilizado bombas lacrimógenas y se ha remitido a formar barreras de protección con sus escudos. En las protestas del 12 de febrero quienes utilizaron la violencia fueron grupos de extrema derecha, alentados por dirigentes fascistas como Leopoldo López y María Machado.
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Nota de última hora: el gobierno de Venezuela ha coincidido con mi análisis y ha tomado medidas contra agencias de medios internacionales que se han dedicado a tergiversar las noticias sobre la violencia provocada por la extrema derecha, con el resultado de tres muertos y una gran cantidad de heridos, además de la destrucción de vehículos e inmuebles utilizados por la policía para atacar el contrabando y otros actos delictivos.
Se ha dado a conocer que dos de las personas que murieron a causa de disparos de francotiradores fueron heridos con la misma arma.
Los actos violentos no han terminado. Siguiendo el mismo modelo que en Ucrania, muchos jóvenes se han quedado en puntos claves de varias ciudades para marcar su presencia. Otros grupos de supuestos estudiantes se dedican a atacar instalaciones policiales y otros edificios y se repliegan. Los ataques se llevan a cabo en oleadas, en una muy bien estructurada guerrilla urbana. Golpear y alejarse. Volver a golpear en otro sitio y seguir repitiendo las acciones. Repetir los ataques en forma muy coordinada. Destruir y provocar, provocar y destruir. Todo esto va acompanado de caceroladas en distintos barrios. Todo está muy bien planificado.
En otro país ya se habría declarado un Estado de Excepción.
¿Le conviene al gobierno venezolano seguir aplicando un guante suave? Entiendo que se desea evitar que se acuse al gobierno de aplicar medidas dictatoriales. Pero no se debe permitir que una minoría de la población siga destruyendo el país. Algún tipo de medidas excepcionales se debe tomar cuando se está buscando sangre y muerte por parte de grupos terroristas de extrema derecha.
Los actos violentos no han terminado. Siguiendo el mismo modelo que en Ucrania, muchos jóvenes se han quedado en puntos claves de varias ciudades para marcar su presencia. Otros grupos de supuestos estudiantes se dedican a atacar instalaciones policiales y otros edificios y se repliegan. Los ataques se llevan a cabo en oleadas, en una muy bien estructurada guerrilla urbana. Golpear y alejarse. Volver a golpear en otro sitio y seguir repitiendo las acciones. Repetir los ataques en forma muy coordinada. Destruir y provocar, provocar y destruir. Todo esto va acompanado de caceroladas en distintos barrios. Todo está muy bien planificado.
En otro país ya se habría declarado un Estado de Excepción.
¿Le conviene al gobierno venezolano seguir aplicando un guante suave? Entiendo que se desea evitar que se acuse al gobierno de aplicar medidas dictatoriales. Pero no se debe permitir que una minoría de la población siga destruyendo el país. Algún tipo de medidas excepcionales se debe tomar cuando se está buscando sangre y muerte por parte de grupos terroristas de extrema derecha.
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LA MISMA PISTOLA
DECLARACIÓN DE LA MINISTRA DE COMUNICACIÓN: MEDIOS BURGUESES MANIPULAN
VIDEO SOBRE MANIPULACIÓN DE LOS MEDIOS COMERCIALES
Conviene hace notar que la diferencia de horario entre Venezuela y Suecia es de 5 horas y media. Por eso cuando yo escribo con fecha 14 de febrero, en Venezuela es aún 13 de febrero.
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PANORAMA, HOY. EN VENEZUELA, AYER.
Los grupos violentos atacan y se repliegan, destruyen y huyen, se esconden. Luego vuelven a atacar en otros puntos. Los comentarios de los lectores de Panorama son, por lo general, irrespetuosos y basados en la ignorancia extrema. Muchos lectores se niegan a ver lo que es evidente y acusan al gobierno de auto atacarse. Otros lectores entienden mejor la situación. Conviene recordar que Panorama es un medio comercial, aparentemente neutral pero que da mucha cobertura a los dirigentes de extrema derecha.
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