Nine minutes, I can't breathe.
Nueve minutos fueron suficientes para matar, nueve minutos de tortura. Nueve minutos de mirada desafiante y orgullosa, a sabiendas de que todo se estaba grabando. Nueve minutos de odio acumulado durante toda una vida, heredado de siglos de esclavitud, un desprecio total a la vida y a un color de piel.
¿En cuántos otros nueve minutos, segundos u horas se ha quitado la vida a tántos otros seres humanos? Nunca lo sabremos. El actual asesinato lo conocemos gracias a la valentía de la mujer que filmó el suceso. Se repite de nuevo la misma historia, se conoce un asesinato (no homicidio involuntario com se ha intentado tildar) gracias a que alguien estuvo en el lugar de los hechos y se atrevió a grabar lo que veía. Es el pico del iceberg de algo que está arraigado en gran parte de la sociedad consumista y racista del país "más democrático" del mundo, el ejemplo que se quiere imponer en todo el mundo.
¿Hay algún otro país en el mundo en el que la policía mate tres personas al día, con un total de más de 1 000 personas al año? Son los datos oficiales que se conocen en Estados Unidos. ¿Cuántas otras personas mueren en ese país, sin que se sepa que que han sido asesinados por la policía?
Las protestas son reprimidas por la policía y el presidente Donald Trump amenaza con más represión. Se utilizan los mismos métodos que en Chile: se lanzan bombas lacrimógenas y balas de pimienta o de goma. Se ataca, incluso a los periodistas que cubre las manifestaciones. Lamentablemente, la injusticia de la Justicia Americana (valga muy bien la redundancia) ya tiene cansada a la población afroamericana y una parte de ella comete acciones de vandalismo. El presidente amenaza, el gobernador y los alcaldes piden a la población que se calme y que regrese a casa. Es una situación caótica, provocada por la policía, fiscales y jueces como ha ocurrido siempre. Es fácil acusar a los manifestantes de vándalos y delincuentes. Pero, al igual que en muchos otros países donde se reprime al pueblo, la culpa la tiene el sistema y los aparatos represivos.
Como ha ocurrido muchas veces antes, la medida que se toma es despedir o suspender de sus funciones a los culpables de un asesinato. Sólo por la presión y las manifestaciones de la población, mucho después se los arresta. En el caso actual, olo se ha detenido al culpable directo, que usó su rodilla como arma mortal, pero no se ha detenido a sus cómplices, que permitieron el asesinato. La excusa es que no habían "pruebas suficientes", como si el vídeo que ha circulado por todo el mundo no fuera lo suficientemente claro para demostrar que se trata de un asesinato, manteniendo en el suelo a un detenido esposado, sin permitírsele respirar, sin escuchar la petición de terminar con la tortura, tanto de la víctima como de los testigos que había en el lugar del hecho. Lo peor de todo es que mientras el asesino mantiene la rodilla presionando fuertemente sobre la nuca de la víctima, otros tres policías permiten que eso ocurra. Esto es un asesinato y son mínimo cuatro personas las que deben ser juzgadas y condenadas.
No es agradable ver el vídeo pero es necesario hacerlo, aunque ellos nos obligue a soltar unas lágrimas y sintamos que nuestro propio corazón deja de latir.
ENLACES:
Toda persona que haya visto bien el vídeo puede entender que George Floyd murió durante la presión de la rodilla del policía asesino sobre su cuello. No se puede aceptar que se afirme otra cosa. George se aferró a la vida como pudo, implorando que se lo dejara respirar. Antes del término de la grabación se ve claramente que pierde totalmente el conocimiento, que ya no está vivo. Se ha pretendido mostrar que murió por otra causa. Muchas veces antes, en otros casos, se ha intentado ocultar la verdad para salvar a policías asesinos.
NUEVOS ENLACES:
No hay comentarios:
Publicar un comentario