NO IMPORTA SI ES LA SILLA ELÉCTRICA, LA GUILLOTINA O UNA INYECCIÓN LETAL. UN ASESINATO ES SIEMPRE UN ASESINATO, AUNQUE SE LE DÉ OTROS NOMBRES, COMO "EJECUCIÓN".
Más grave es aún el crimen si se asesina a un inocente, al que no se le concede la posibilidad de comprobar su inocencia.
El caso de Troy Davis es un ejemplo de barbarie y de sumo desprecio a los Derechos Humanos, uno de los muchos casos de asesinato ordenados por la justicia norteamericana.
¿Se puede confiar en la justicia del país que se jacta de ser la más moderna "democracia" y defensor de los DERECHOS HUMANOS?
Más grave es aún el crimen si se asesina a un inocente, al que no se le concede la posibilidad de comprobar su inocencia.
El caso de Troy Davis es un ejemplo de barbarie y de sumo desprecio a los Derechos Humanos, uno de los muchos casos de asesinato ordenados por la justicia norteamericana.
¿Se puede confiar en la justicia del país que se jacta de ser la más moderna "democracia" y defensor de los DERECHOS HUMANOS?
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