Sólo una persona, un gobernante, ha usado la palabra que yo también he pensado, al saber que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha aprobado el inicio de una intervención militar extranjera en Libia. La excusa es de que se trata de una "ayuda humanitaria" para defender "a la población civil".
¡QUÉ EXCUSA MÁS BARATA! Todos saben, a estas alturas, de que no se trata de fuerzas militares libias contra la población civil desarmada. Si así fuera, no habrán combates en zona alguna de Libia. y los ha habido durante semanas. ESO QUE COMENZÓ EN LIBIA SE LLAMA INSURRECCIÓN ARMADA, que originnó una GUERRA CIVIL. Hay dos bandos enfrentados, en desigualdad de condiciones, sí. Pero son dos bandos armados, el uno apoyado desde hace años por agentes extranjeros. Se estaba preparando ese golpe y se aprovechó la situación en otros países árabes para entrar en acción.
Las acciones militares y económicas de la ONU son acciones de guerra contra un país. ES UNA INTERVENCIÓN. No ha otra palabra.
200 000 millones de dólares de Libia han sido congelados. ¿Quién hará uso de ese dinero?
Libia es un importante productor de petróleo. ¿QUIÉN SE APODERARÁ DE ESE PETRÓLEO?
Da asco la decisión de la ONU y el sometimiento de países que pudieron usar su derecho a veto, el mismo derecho a veto que ha usado decenas de veces Estados Unidos, cuando se ha condenado al estado de Israel por bombardear a los palestinos.
¡QUÉ ASCO, ONU, QUÉ ÁSCO, ZAPATERO!. ¡QUÉ DOBLE MORAL!
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