Lamentablemente, quienes no tienen contacto directo con alguien en Venezuela, tienen pocas posibilidades de saber lo que sucede en ese país suramericano. Los medios de comunicación de fuera de Venezuela informan muy poco o mejor dicho nada, sobre todo en Europa. De vez en cuando aparece una noticia muy resumida y esa noticia es, por lo general, distorsionada. Los medios internacionales confiables son muy pocos. Entre ellos se puede mencionar a Telesur. Pero, por ser un medio público, su credibilidad es limitada. Además, Telesur transmite sólo en Español. Hay algunos vídeos en inglés pero son muy cortos, totalmente inútiles. Este canal transmite desde Venezuela y es uno de los pocos medios que puede contrarrestar la influencia que ejercen la gran mayoría de medios de comunicación internacionales. Otro medio más o menos confiable es RT, que transmite en varios idiomas. Aquí a veces se informa sobre Venezuela. Este canal transmite desde Rusia. Telesur es bloqueada a veces y es imposible verla por Internet. El canal público venezolano VTV se puede ver por Internet pero es bloqueado muy frecuentemente. A veces se puede abrir la página pero no en vivo (en directo). Mayores dificutades hay al intentar abrir ese canal es en tabletas y teléfonos inteligentes. VTV tiene algunos programas de buena calidad pero tiene muchas deficiencias. Muchas veces se mezcla la información con la propaganda política y se repite demasiado muchas frases y spots aburridos y sin mucho sentido. Se podría dar muchos ejemplos sobre esos errores o excesos. Por otra parte, no se guardan archivos de programas o entrevistas valiosos para que los usuarios puedan verlos en el futuro. Se derrocha una buena oportunidad de presentar capítulos de programas en forma ordenada y fácil de abrir. La página web de este canal es horrrorosamente mala.
En cuanto a medios escritos, hay varios periódicos públicos que tienen páginas web. Pero, como sucede con los canales públicos, las páginas de estos medios también son bloqueadas a menudo. Además, los programas que se usan para entrar a esas páginas no permiten abrirlas con rapidez. Se tarda demasiado porque los archivos son muy pesados. Estos medios también adolecen de deficiencias, por ser demasiado repetitivos en algunos contenidos y se utiliza demasiada propaganda política. No se sabe separar lo informativo de lo propagandístico. No hay lugar a dudas de que las entrevistas y noticias son de buena calidad pero no se puede estar horas buscando una información para ver siempre las mismas frases. Entre estos medios se puede mencionar a CORREO DEL ORINOCO, CIUDAD CARACAS y DIARIO VEA. Hay otro medio que pretende dar una visión objetiva, aunque se trata más que nada de jugar a los dos bandos para asegurarse de tener buena audiencia y mejores tiradas. Se trata de PANORAMA, que puede mostrar buenas fotografías y material audiovisual. Este periódico reserva sus mejores rincones para darle cobertura a dirigentes de oposición, incluyendo a conocidos golpistas y fascistas.
Para saber la realidad de lo que pasa en Venezuela se debe estar allí o tener familiares o amigos que no se dejen cegar por una ideología política, que narren lo que ven o lo que experimentan diariamente, sin ocultar nada. Ningún medio de comunicación (ni privado ni público) puede mostrar todo lo que pasa. Muchas veces se informa de manera que se satisfaga los intereses políticos de un partido o de una tendencia política, la defensa o crítica a una gestión o a las acciones de un gobernante o representante parlamentario, consejal u otro cargo público. En muchas oportunidades se omite informar sobre algo importante. En el caso del gobierno es porque se quiere evitar que las malas noticias influyan negativamente en la población. Pero esa forma de ocultar información es negativa porque la gente se entera por otros medios y muy mal. Otras veces se exagera y se intenta presentar como pruebas algunos vídeos o audios de mala calidad, de los cuales no se puede entender bien lo que se dice. En otras oportunidades se descalifica al contrario, en lugar de argumentar con inteligencia y claridad, recurriendo a datos fidedignos y convincentes. El error se comete desde ambos lados, en este caso. Tanto opositores como oficialistas se dejan llevar, muchas veces, por una actitud desafiante, insolente y agresiva. Por supuesto que el premio en esta forma de comportamiento se lo llevan la mayoría de los dirigentes de oposición. Eso es fácilmente comprobable si se estudia con objetividad los discursos y declaraciones de todos los dirigentes políticos venezolanos. El odio se refleja claramente en los rostros, los gestos y las frases de personas como Leopoldo López, María Machado, Henrique Capriles y muchos otros. Uno de los casos más patéticos es María Machado, que recurre a expresiones de carácter teatral, poniendo énfasis en algunas arengas o frases, utilizando su rostro compungido, como si estuviera siempre representando a una víctima que intenta alzarse como jueza. Al verla y oírla, cualquiera que no la conoce podría creer que esta mujer es descendiente de una familia humilde, que defiende los intereses de los más desposeídos, una especie de santa o luchadora social. Nadie podría sospechar siquiera que esta señora proviene de una de las familias más ricas de Venezuela, al igual que todos sus "compañeros de lucha" que representan a la más rancia oligarquía venezolana. Tal vez muchos recuerden que en una oportunidad esta señora se limpió asqueada la cara después de haberse besado en público con una mujer de piel oscura. En esa oportunidad la señora Machado no fue capaz de representar bien su papel de actriz. Un pequeño pero significativo gesto la traicionó.
Los medios de comunicación no reflejan la realidad infernal que se vive en muchos lugares de Venezuela. Si bien es cierto se han recuperado algunas zonas sitiadas por los terroristas que empezaron a cerrar calles el 12 de febrero (hoy hace ya 39 días) todavía continúa el terror en muchos sectores, especialmente en Maracaibo, lo que no se dice en medio alguno. Las colas para comprar algo de comida (y a precios exorbitantes) en los pocos lugares donde se atiende al público son como las de las peores guerras europeas. El pánico se ha apoderado de la población y hay enormes colas en las gasolineras para poner carburante a los vehículos. Hay combustible suficiente para satisfacer las necesidades de los automovilistas pero los rumores de escasez los lanza a todos desesperados a repostar. Los cajeros automáticos también tienen larguísimas colas. Las calles son imposibles de transitar. Las que no tienen barricadas están destruidas o no tienen semáforos que funcionen. En las entradas a algunos barrios los bandidos siguen cobrando peaje y golpeando a quienes se atreven a sacar aunque sea una piedra de sus "sagradas" barricadas. En el peor de los casos, los matan. En otros sitios se interrumpe el tránsito a medias para que los automovilistas se detengan y así se raya con consignas opositoras los cristales de sus vehículos. ¡Pobre de aquél que se atreva a negarse a que le pinten su automóvil!
El infierno continúa en las casas. Siguen las caceroladas, quema de basuras y cubiertas, como se ha descrito en la serie de artículos sobre la violencia en Venezuela. VER TODOS LOS ARTÍCULOS AQUÍ. La supervivencia de los habitantes de Maracaibo es una verdadera hazaña y no se ve esperanza de que la actual situación cambie. Mucha gente está decepcionada, además de desesperada. Vivir prácticamente encerrados y constantemente amenazados, aspirando humo tóxico y no atreverse siquiera a poner la radio o el televisor a relativamente alto volumen por temor a ser atacados y "acacerolados" no es vida. Se trata de un verdadero infierno ocasionado por el odio de personas a las que les han envenado la mente.
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