Si retrocedemos en la Historia comprobaremos que la izquierda ha sido víctima de uno de los peores enemigos, nacido en sus propias filas: el triunfalismo.
Ejemplo de esto fue el desenlace de la Guerra Civil española, que dio la victoria a las huestes del franquismo, permitiendo instaurar una dictadura de 40 años, con el consiguiente retraso cultural y social que se prolonga hasta nuestros días, incluyendo la "restauración" de la democracia, que no es más que el afianzamiento de la monarquía. VER.
La fuerzas republicanas y de izquierda estaban seguras de su victoria, porque creían contar con el apoyo mayoritario del pueblo y creían que con ese apoyo era suficiente. Además su causa era apoyada en la mayoría de los países del mundo. Había muchos observadores y luchadores extranjeros que fueron a luchar junto a los republicanos. Pero la ayuda de los régimenes nazi de Hitler y fascista de Mussolini fue decisiva en la inclinación de la balanza a favor de los golpistas dirigidos por Francisco Franco. VER.
Los republicanos avanzaban o retrocedían usando el lema "NO PASARÁN", que animaba a las tropas revolucionarias aún en los momentos más difíciles. Era la frase del triunfalismo, la seguridad de que, tarde o temprano, ganarían la guerra. Ellos defendían la república instaurada democráticamente. Los enemigos representaban la ilegalidad, el golpismo, el salvajismo. Por eso los republicanos "tenían" que ganar, porque tenían la razón.
Sin embargo, los franquistas, que además de contar con el apoyo de Hitler y Mussolini, también tenían de su lado la Iglesia Católica y el apoyo económico de los terratenientes y burgueses, ganaban posiciones y en los últimos meses lograron arrinconar a los republicanos en pequeños reductos como el País Vasco y Cataluña. Finalmente lograron derrotar a las fuerzas republicanas y de izquierda.
Otro ejemplo es el caso de la revolución pacífica que se intentó en Chile entre los años 1970 y 1973 VER. Pese a ganar las elecciones presidenciales con sólo el 33 % de los votos (aunque en las elecciones municipales posteriores se obtuvo el 50%) y en las parlamentarias se logró un gran avance en la elección de diputados del parlamento (el senado era imposible conquistarlo, porque sólo se renovaba una parte), las fuerzas de izquierda creían haber conquistado el poder.
A pesar de todas las dificultades (que iban en aumento) que ponía en el camino la derecha económica, el apoyo popular iba en aumento. Por ese motivo el presidente Allende pensaba convocar a un plebiscito justo el día en que lo derrocaron.
La izquierda menospreció el enorme poder que tenían las fuerzas contrarrevolucionarias, que contaban con el apoyo de Estados Unidos y de la mayor parte de la oficialidad de las Fuerzas Armadas VER DOCUMENTAL: LA BATALLA DE CHILE.
El descenlace fue el triunfo de la represión burguesa gracias a la intervención de los generales más reaccionarios y la instauración de una dictadura que duraría 17 años y que lograría dejar bien cimentadas sus defensas, de tal modo que nunca se podría volver a intentar cambios revolucionarios en la estructura el estado. Después de la dictadura de Pinochet, todos los gobiernos de la Concertación se vieron obligados a aplicar políticas neoliberales, afianzando aún más el poder de la derecha económica, la que logró tomar el poder total con la elección de Sebastián Piñera, actual presidente de Chile.
En Venezuela se repiten los mismos métodos de la derecha económica para intentar recuperar el poder político. Se recurre a la desestabilización, al sabotaje, al acaparamiento de alimentos para favorecer la especulación y a muchas otras medidas, llevando a cabo campañas de difamación y mentiras. Para ello cuentan con la gran mayoría de los medios de comunicación, muchos de los cuales son propiedad de banqueros y grandes empresas venezolanas y extranjeras.
Los contenidos de los artículos en los periódicos de oposición y de programas de algunos canales de televisión, como GLOBOVISIÓN, recurren a los insultos, mofas y calumnias en contra del gobierno que no se aceptarían en ningún otro país. La finalidad es crear descontento y fomentar el odio hacia el presidente y sus partidarios. Se utilizan los más bajos epítetos y una carencia total de ética periodística. Al mismo tiempo, reclaman que en Venezuela no hay libertad de expresión.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, y su partido han cometido el error de permitir el libertinaje y no han sabido responder en forma eficaz a los ataques de los medios de comunicación burgueses, complementados con una serie de rumores que se crean diariamente, con el fin de despretigiar al gobierno.
A pesar de que se ha recurrido a la cadena nacional de emisoras y canales de televisión por algunas horas a la semana, jamás de ha transmitido en la misma proporción que lo hacen los partidos de derechas. Jamás se ha obligado a los medios impresos a publicar desmentidos. Todas las mentiras se van plasmando como verdades y los opositores repiten como loros los argumentos que se dan en los medios de comunicacín, sin ser capaces siquiera de argumentar, sino sólo repetir frases, que llegan a ser absurdas y carentes de toda lógica.
A pesar de eso, es indiscutible el enorme apoyo popular con que cuenta el gobierno. Quienes lo apoyan son combativos y entusiastas. Por eso se puede ver, incluso en las ciudades en donde la oposición tiene mayoría, cómo salen a la calle los socialistas para apoyar a sus candidatos y al gobierno. En un sector, por ejemplo, se puede ver a centenas de chavistas enarbolando sus banderas roja y venezolana. A poca distancia se puede encontrar un punto de apoyo a los candidatos de oposición con sólo unas pocas personas. Esto se puede ver en muchos sitios distintos.
Las caravanas que encabeza el presidente Chávez son todas multitudinarias. La gente corre contenta (delante, a los lados y detrás de del camión en el que va el presidente) mientras los pobladores se agolpan aplaudiendo y blandiendo banderas en las aceras. Muchos otros saludan desde los balcones, ventanas o techos de sus viviendas y no pocos se suben a los árboles, postes del alumbrado público y todo lo que encuentran, para ver mejor el paso de la caravana. Esto se repite en todas las ciudades y pueblos por donde pasa la caravana.
Todo eso da una gran confianza al presidente, a los dirigentes del PSUV y a los candidatos que aspiran a ser diputados en las elecciones del 26 de septiembre (mañana). Si bien el presidente ha dicho en varias oportunidades que no hay que caer en el triunfalismo, ese fenómeno es inevitable y mucha gente es reacia a votar. Algunos no lo hacen por estar desilusionados porque no se corrigen muchos errores. Otros no lo hacen porque creen que Chávez ganará, de todos modos.
Si se recorren las aldeas o los barrios de las grandes ciudades de los estados en donde la oposición siempre gana, se puede oir la mayoría de los comentarios de la gente, en contra del gobierno. La falta de algunos alimentos y los altos precios que han alcanzado (gracias a la campaña para provocar desastabecimiento que provocan los empresaios opositores) ocasionan rechazo hacia el gobierno. El hambre y las incomodidades pueden más que argumentos sensatos que intentan dar a conocer las causas de esos problemas. Los comentarios negativos predominan en los supermercados, en los hospitales, en centros comerciales, en lugares de entretenimiento, en todas partes.
El lema "NO VOLVERÁN" se utiliza en muchos discursos del presidente y sus candidatos y en las manifestaciones de apoyo al gobierno. La seguridad es casi completa. Se cree que la victoria está garantizada. Pero la oposición trabaja sin descanso y puede lograr una cantidad notable de diputados, que aunque no representen a la mayoría, puede ser suficiente para impedir que el gobierno continúe con el proceso de cambios que ha emprendido. Y no sólo eso. El obtener la oposición una gran cantidad de diputados, aunque no obtengan la mayoría, les puede dar excusas para dar un Golpe de Estado, que es el objetivo final de la oposición, la que tiene varios planes para llevarlo a cabo.
El trabajo de los medios de comunicación privados venezolanos recibe apoyo de medios de comunicación extranjeros.
A continuación, un ejemplo:
PÚBLICO
Este es uno de los periódicos menos reaccionarios de España. Pero muchos de sus periodistas tienen poca objetividad y parecen especializados en distorsionar la verdad, siguiendo los designios de las clases explotadoras. Es el caso de Daniel Lozano. Muchas veces, más importante que el artículo, son los comentarios de los lectores.
ENLACES:
APORREA, 23 SEPTIEMBRE 2010
CORREO DEL ORINOCO, MARZO 2010
LA HOJILLA: VICE PRESIDENTE ELÍAS JAGUA
Nota de la madrugada del 26 de septiembre:
El mismo día de la publicación del artículo de Daniel Lozano en PÚBLICO, se publica otro artículo suyo, basado en una información falsa. VER. Lea las declaraciones del Ministro de Relaciones exteriores, Nicolás Maduro, al respecto: YVKE MUNDIAL.
Lo peor es que Lozano va mezclando personajes y se vale de medias verdades para atacar indirectamente al gobierno venezolano. Con respecto al dirigente del PP, Gustavo Aristegui, se debe entender que se estudien sus declaraciones, puesto que han sido hechas cuando hay jornada de reflexión en las elecciones que se celebran mañana en Venezuela. Sus declaraciones son, además, insidiosas. Sin embargo, no se ha tratado de expulsarlo, lo que no quiere decir que la expulsión no se llevará a cabo. Eso dependerá de sus declaraciones durante lo que queda del día de hoy y durante el día de mañana domingo. Además, este señor no es observador invitado. El único órgano que puede autorizar observadores internacionales el es Consejo Electoral venezolano. A propósito, una pregunta: ¿Permitiría España observadores internacionales invitados por Izquierda Unida en las elecciones parlamentarias? Yo creo que, al igual que en Venezuela, los invitados por partidos políticos opositores (o no) sólo podrán entrar como turistas. ¿O estoy equivocado?
Nota del 28 de septiembre, 2010:
Ya han pasado las elecciones y el PSUV ha ganado una nueva batalla. Pero las fuerzas de la Oligarquía siguen manteniendo sus planes desestabilizadores. Para las fuerzas de izquierda y para el gobierno se trata de no bajar la guardia, porque el enemigo no se va a quedar tranquilo. Se trata de visualizar cuáles pueden ser los siguientes pasos que den los golpistas. Aceptaron ir a las urnas porque creían que ganarían. El golpe tipo Honduras les ha fallado, por ahora. La "revolución" rosa, también. Pero el jugador tramposo tiene muchas cartas en la manga...
En Venezuela se repiten los mismos métodos de la derecha económica para intentar recuperar el poder político. Se recurre a la desestabilización, al sabotaje, al acaparamiento de alimentos para favorecer la especulación y a muchas otras medidas, llevando a cabo campañas de difamación y mentiras. Para ello cuentan con la gran mayoría de los medios de comunicación, muchos de los cuales son propiedad de banqueros y grandes empresas venezolanas y extranjeras.
Los contenidos de los artículos en los periódicos de oposición y de programas de algunos canales de televisión, como GLOBOVISIÓN, recurren a los insultos, mofas y calumnias en contra del gobierno que no se aceptarían en ningún otro país. La finalidad es crear descontento y fomentar el odio hacia el presidente y sus partidarios. Se utilizan los más bajos epítetos y una carencia total de ética periodística. Al mismo tiempo, reclaman que en Venezuela no hay libertad de expresión.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, y su partido han cometido el error de permitir el libertinaje y no han sabido responder en forma eficaz a los ataques de los medios de comunicación burgueses, complementados con una serie de rumores que se crean diariamente, con el fin de despretigiar al gobierno.
A pesar de que se ha recurrido a la cadena nacional de emisoras y canales de televisión por algunas horas a la semana, jamás de ha transmitido en la misma proporción que lo hacen los partidos de derechas. Jamás se ha obligado a los medios impresos a publicar desmentidos. Todas las mentiras se van plasmando como verdades y los opositores repiten como loros los argumentos que se dan en los medios de comunicacín, sin ser capaces siquiera de argumentar, sino sólo repetir frases, que llegan a ser absurdas y carentes de toda lógica.
A pesar de eso, es indiscutible el enorme apoyo popular con que cuenta el gobierno. Quienes lo apoyan son combativos y entusiastas. Por eso se puede ver, incluso en las ciudades en donde la oposición tiene mayoría, cómo salen a la calle los socialistas para apoyar a sus candidatos y al gobierno. En un sector, por ejemplo, se puede ver a centenas de chavistas enarbolando sus banderas roja y venezolana. A poca distancia se puede encontrar un punto de apoyo a los candidatos de oposición con sólo unas pocas personas. Esto se puede ver en muchos sitios distintos.
Las caravanas que encabeza el presidente Chávez son todas multitudinarias. La gente corre contenta (delante, a los lados y detrás de del camión en el que va el presidente) mientras los pobladores se agolpan aplaudiendo y blandiendo banderas en las aceras. Muchos otros saludan desde los balcones, ventanas o techos de sus viviendas y no pocos se suben a los árboles, postes del alumbrado público y todo lo que encuentran, para ver mejor el paso de la caravana. Esto se repite en todas las ciudades y pueblos por donde pasa la caravana.
Todo eso da una gran confianza al presidente, a los dirigentes del PSUV y a los candidatos que aspiran a ser diputados en las elecciones del 26 de septiembre (mañana). Si bien el presidente ha dicho en varias oportunidades que no hay que caer en el triunfalismo, ese fenómeno es inevitable y mucha gente es reacia a votar. Algunos no lo hacen por estar desilusionados porque no se corrigen muchos errores. Otros no lo hacen porque creen que Chávez ganará, de todos modos.
Si se recorren las aldeas o los barrios de las grandes ciudades de los estados en donde la oposición siempre gana, se puede oir la mayoría de los comentarios de la gente, en contra del gobierno. La falta de algunos alimentos y los altos precios que han alcanzado (gracias a la campaña para provocar desastabecimiento que provocan los empresaios opositores) ocasionan rechazo hacia el gobierno. El hambre y las incomodidades pueden más que argumentos sensatos que intentan dar a conocer las causas de esos problemas. Los comentarios negativos predominan en los supermercados, en los hospitales, en centros comerciales, en lugares de entretenimiento, en todas partes.
El lema "NO VOLVERÁN" se utiliza en muchos discursos del presidente y sus candidatos y en las manifestaciones de apoyo al gobierno. La seguridad es casi completa. Se cree que la victoria está garantizada. Pero la oposición trabaja sin descanso y puede lograr una cantidad notable de diputados, que aunque no representen a la mayoría, puede ser suficiente para impedir que el gobierno continúe con el proceso de cambios que ha emprendido. Y no sólo eso. El obtener la oposición una gran cantidad de diputados, aunque no obtengan la mayoría, les puede dar excusas para dar un Golpe de Estado, que es el objetivo final de la oposición, la que tiene varios planes para llevarlo a cabo.
El trabajo de los medios de comunicación privados venezolanos recibe apoyo de medios de comunicación extranjeros.
A continuación, un ejemplo:
PÚBLICO
Este es uno de los periódicos menos reaccionarios de España. Pero muchos de sus periodistas tienen poca objetividad y parecen especializados en distorsionar la verdad, siguiendo los designios de las clases explotadoras. Es el caso de Daniel Lozano. Muchas veces, más importante que el artículo, son los comentarios de los lectores.
ENLACES:
APORREA, 23 SEPTIEMBRE 2010
CORREO DEL ORINOCO, MARZO 2010
LA HOJILLA: VICE PRESIDENTE ELÍAS JAGUA
Nota de la madrugada del 26 de septiembre:
El mismo día de la publicación del artículo de Daniel Lozano en PÚBLICO, se publica otro artículo suyo, basado en una información falsa. VER. Lea las declaraciones del Ministro de Relaciones exteriores, Nicolás Maduro, al respecto: YVKE MUNDIAL.
Lo peor es que Lozano va mezclando personajes y se vale de medias verdades para atacar indirectamente al gobierno venezolano. Con respecto al dirigente del PP, Gustavo Aristegui, se debe entender que se estudien sus declaraciones, puesto que han sido hechas cuando hay jornada de reflexión en las elecciones que se celebran mañana en Venezuela. Sus declaraciones son, además, insidiosas. Sin embargo, no se ha tratado de expulsarlo, lo que no quiere decir que la expulsión no se llevará a cabo. Eso dependerá de sus declaraciones durante lo que queda del día de hoy y durante el día de mañana domingo. Además, este señor no es observador invitado. El único órgano que puede autorizar observadores internacionales el es Consejo Electoral venezolano. A propósito, una pregunta: ¿Permitiría España observadores internacionales invitados por Izquierda Unida en las elecciones parlamentarias? Yo creo que, al igual que en Venezuela, los invitados por partidos políticos opositores (o no) sólo podrán entrar como turistas. ¿O estoy equivocado?
Nota del 28 de septiembre, 2010:
Ya han pasado las elecciones y el PSUV ha ganado una nueva batalla. Pero las fuerzas de la Oligarquía siguen manteniendo sus planes desestabilizadores. Para las fuerzas de izquierda y para el gobierno se trata de no bajar la guardia, porque el enemigo no se va a quedar tranquilo. Se trata de visualizar cuáles pueden ser los siguientes pasos que den los golpistas. Aceptaron ir a las urnas porque creían que ganarían. El golpe tipo Honduras les ha fallado, por ahora. La "revolución" rosa, también. Pero el jugador tramposo tiene muchas cartas en la manga...
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