Tengo una página web sobre salud. Lamentablemente no he tenido tiempo para actualizarla. Hoy he querido escribir aquí sobre algo muy importante. Se trata de los venenos que nos venden en las tiendas de comida, supermercados, abastos, restaurantes, panaderías, pastelerías y en todos los sitios donde se vende comida, incluyendo páginas de Internet.
Como he afirmado antes en mi página de salud, la gran mayoría de lo que se vende como comida es solo basura. Nos venden muchos productos caros que, además de ser escasamente nutritivos, son peligrosos para nuestro organismo. Esos productos nos los ofrecen en empaquetados y etiquetas llamativos, con muchos colores y con muchas mentiras sobre lo buenos que son. Esos productos se los promueve en inteligentes campañas de marketing (mercadeo). Se hacen afiches, fotografías y vídeos que "demuestran" las buenas cualidades de los distintos productos y se logra convencer a los consumidores de que son de buena calidad, que contienen sustancias importantes para nuestra salud y nuestro bienestar, que nos hacen más alegres y felices.
Puedo asegurar (No he hecho una investigación científica, pero basta con revisar las estanterías de cualquier supermercado) que más del 90% de los alimentos que se venden son innecesarios y/o dañinos para nuestra salud. Muchas veces se incluye a productos como el alcohol, bebidas gaseosas y de otro tipo como alimentos. Y no son más que basura, como he afirmado antes.
Lo más grave es que no hay ningún país, en el mundo, que afronte con eficacia este problema. ¿Los motivos? Hay muchos. Por una parte hay muchos otras cosas que son o se consideran más importantes. Por otra parte, la producción de los productos nocivos genera riqueza para los empresarios, aumentan el PNB y/ el PIB, crean empleos e ingresos económicos para las arcas fiscales, etcétera. Sin embargo, la consumición de esos productos ocasiona pérdidas económicas por billones de dólares (por tener una divisa referente) en cada país a lo largo de los años, a causa de los gastos en atención médica, tratamientos, operaciones quirúrgicas, rehabilitación, etcétera. ¿Y quién se responsabiliza del sufrimiento de los pacientes y sus familias?
Naturalmente que no son únicamente los alimentos nocivos los que ocasionan enfermedades. Otras causas son la falta de ejercicio físico, el exceso de trabajo, la falta de descanso adecuado, la contaminación ambiental, etcétera, que merecen entradas aparte.
Los alimentos y los pseudo alimentos nos llegan por distintas vías, como he escrito al comienzo de esta entrada. Pero también nos llegan a través de la cocina tradicional, heredada de nuestros padres y abuelos. Mucha comida es buena, pero se ha abusado mucho de ingredientes que afectan negativamente nuestra salud. Ejemplos de esto son los excesos de sal, azúcar, grasas saturadas y grasas trans, que son aun peores que las saturadas, un invento que nunca debió aceptarse en las tiendas de comida. Como alternativa tenemos las grasas insaturadas de origen vegetal, que son los aceites naturales. Estos son mucho más saludables, pero se utilizan, mayormente, para freír. Los altos calores durante mucho tiempo las destruyen y descomponen, además de destruir los alimentos que se fríen. Así alimentos muy nutritivos son destruidos o convertidos en nocivos a causa de la mala preparación. En muchos países, por ejemplo, son muy populares los fritos que venden comerciantes ambulantes y en establecimientos de comida rápida, esos fritos son verdaderas bombas de veneno para nuestro organismo.
Es muy difícil mencionar los productos nocivos. Sería más fácil mencionar los que no son nocivos. A pesar de eso, intentaré hacer una lista de ellos.
1.- Todo tipo de bebidas gaseosas u otras bebidas que contienen endulzantes u otras sustancias que les dan sabor y color. No hay absolutamente ninguna que sea necesaria para nuestra salud. Los endulzantes y conservantes son perjudiciales para nuestros órganos como el cerebro, hígado, páncreas, vesícula, bazo, riñones, intestinos, piel, corazón y órganos reproductores. Todas esas bebidas, al beberlas en grandes cantidades, afectan nuestro metabolismo. Si no se pueden evitar, por lo menos se debe limitar su consumo al mínimo posible. Tal vez no es posible eliminarlas por completo, de una sola vez, porque esas bebidas tienen componentes adictivos.
2.- Todas las semillas y frutos secos a los que se ha agregado sal para resaltar su sabor y generar adicción. Sólo son saludables los frutos secos que no contienen sal ni otros componentes. Conviene revisar el etiquetado de esos productos para saber qué sustancias se han utilizado, además de deshidratarlos. Como en el caso de las bebidas, pueden eliminarse en forma gradual. No es fácil eliminarlas de una sola vez, a causa de las sustancias adictivas que contienen. En este grupo de debe agregar las galletas saladas y otros tipo de bollerías saladas, como son los clásicos "palitos salados".
3.- Todas las golosinas (chucherías, gollerías, dulces), mermeladas, tartas (tortas, pasteles o cakes), bollos, chocolate, bombones, galletas, buñuelos, merengues, etcétera son perjudiciales. También conviene limitar su consumo al mínimo posible. Aparte de ser perjudiciales para la salud, en general, aumentan el riesgo de caries, por su alto contenido en azúcar. En el caso del chocolate, se debe reemplazar ese producto por el cacao o, en su defecto, por chocolate negro. En este grupo se puede incluir a todo tipo de frutas en conserva, que han perdido casi todas sus vitaminas y a las que se agrega una gran cantidad de azúcar u otros endulzantes peores que el azúcar.
En el caso de las mermeladas y bebidas de frutas, es 100 veces mejor comer la fruta fresca o congelada. En tal caso se aprovechan mejor sus vitaminas y fibras, que nos dan los antioxidantes necesarios para combatir los radicales libres, además de mejorar la digestión.
4.- Los alimentos cárnicos procesados, que tienen tan buen sabor, también son perjudiciales. Se debe evitar todo tipo de salchichas y otros embutidos, albóndigas, palitos de merluza o bacalao, tocino, jamón. Esos alimentos han sido salados, curados o ahumados, lo que ha llevado a la OMS a clasificarlos en el grupo número 1, que implican alto riesgo de cáncer de colon. En lugar de comprar esos alimentos procesados se puede hacer embutidos propios en casa. Las albóndigas, por ejemplo, se pueden preparar con carne, huevo y harina, agregándole solo la sal necesaria para el sabor. Las carnes procesadas no se pueden eliminar de una sola vez, tampoco, como los anteriores alimentos de 1,2 y 3.
Aquí abajo, un pequeño vocabulario. Por falta de tiempo me remito únicamente a poner algunos vínculos:
OMS Organización Mundial de la Salud
Radicales libres y antioxidantes, vídeo
Radicales libres y antioxidantes, vídeo 2
Sobre la carne roja y la procesada
Uso de endulzantes que reemplazan al azúcar
Fin de la primera parte. Continúa en una segunda parte.
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