Actualización 5 de mayo, 2012:
Ya han pasado algunos días desde que se celebró la mal llamada Cumbre de las Américas. Leyendo los dos artículos de los enlaces de más arriba se puede reflexionar sobre muchos aspectos que no se había analizado antes. Siempre hay algunos temas que acaparan la atención del público y se escapan otros que pueden ser muy importantes.
¿Para qué sirven las "Cumbres a Alto Nivel" que se llevan a cabo de tanto en tanto? Bonitos discursos, todos parecen ser amigos y a veces da la impresión de que todos los gobernantes están de acuerdo en prácticamente todo. Todos hablan de justicia, de democracia, de combatir el narcotráfico, de integración, de buenas relaciones y el respeto a cada país, como ente soberano. Pero cuando llega el momento de decidir sobre algo importante, cuando se necesita concretar, basta con que el representante de uno o dos países se oponga para que no se llegue al famoso "consenso". Entonces no hay posibilidades de hacer absolutamente nada. El voto de uno o dos países vale más que el voto de la amplia mayoría.
Parece increíble que se invierta tanto dinero en preparar y llevar a cabo esas cumbres de presidentes, como la Sexta Cumbre de las América que culminó en Cartagena de Indias hace sólo un par de días. La cumbre se lleva a cabo dejando a un lado a Cuba, porque se debe obedecer la orden de Estados Unidos de mantenerla bloqueada económicamente, como se ha hecho ya durante más de cincuenta años.
Dos de los temas más importantes ni siquiera se pudieron discutir. El amo del Norte lo había decidido de antemano. No sólo no se podía invitar a Cuba a la Cumbre sino que el inhumano bloqueo ni siquiera se puede mencionar. Y con respecto al reclamo de Argentina por su legítima soberanía sobre las Islas Malvinas, que tiene ocupada Gran Bretaña habiendo puesto allí a súbditos suyos como habitantes naturales de las Islas, tampoco se quiso tocar el tema. "Que sean los propios isleños los que decidan, ha dicho antes hipócritamente el gobierno colonial inglés.
Hasta ahora, lo más importante que se han conseguido con la "cumbre" es la alegría del presidente Obama, que quedó "fascinado" con Cartagena de Indias (VER). Su canciller, Hillary Clinton pudo bailar a sus anchas en un hotel (VER) y los militares encargados de la seguridad del presidente yanqui se encargaron de fomentar la prostitución (VER). Es decir, la cumbre sirve para eso, para divertirse después de las reuniones en las que se discute sin entusiasmo o sólo para defender los intereses de las grandes empresas multinacionales. Porque todo, en resumidas cuentas, se trata de negocios que beneficien a esas empresas y que aumenten la hegemonía de las potencias imperialistas y coloniales.
ENLACES:
¿SIRVE DE ALGO LA CUMBRE?
LA CUMBRE, SIN CONSENSO
APUNTES SOBRE LA CUMBRE
17 DE ABRIL, NUEVO ENLACE, EL PAÍS
Actualización 18 de abril:
FIDEL SEPULTA A LA CUMBRE DE LAS AMÉRICAS
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