Es muy fácil acusar y sacar provecho político o religioso, en un caso como el de la fanática católica que quizo abrazar al Papa. Todos los titulares de los periódicos y en la televisión hablaron de un "ataque". Todos afirmaron que la mujer había "empujado" al jefe de la Iglesia. Pero las noticias fueron, desde un comienzo, contradictorias. En las imágenes difundidas se ve claramente que la mujer logra tomar una parte de la vestimenta del Papa. Pero en ese segundo es abatida por los guardaespaldas. La caida de Papa no es producida por la mujer sino por la fuerza con que es derribada ella misma. Es como un efecto de carambola de billar, pero al revés. Hay páginas de Internet que han llegado al extremo de asociar a la pobre mujer con el "diablo", porque iba vestida de rojo...
Se dice, ahora, que la mujer tiene problemas psicológicos... pero nadie dice que, tal vez, se trata de un acto producto del fanatismo religioso, de un extremo amor por el Sumo Pontífice, al que la mujer adoraba. Lo importante es conseguir un efecto psicológico en todos los espectadores y lectores, y así aumentar la popularidad del máximo representante de la iglesia católica.
Lo más curioso de todo es que sa trata de la misma mujer que intentó abrazar al Papa el año pasado... Pero ¿Como trabaja la Seguridad de Papa? ¿Es que los guardaespaldas sólo están entrenados para actuar en el último segundo? ¿No existen medidas de prevención, especialmente si una persona ya ha tenido actuaciones (en el mismo sitio) que pudieran implicar peligro? ¿O es que se trata de un show preparado de antemano?
Convertir al Papa en víctima puede llamar la atención de la gente, para que los católicos (y creyentes de otras religiones) cierren filas en torno a un hombre que, de una u otra manera, lucha por la paz. A largo o corto plazo se puede lograr interesar a más jóvenes por estudiar para ser sacerdotes (algo que precupa enormemente a la iglesia católita actualmente, que piensa incluir a sacerdotes anglicanos en sus filas para suplir la escasez de sacerdotes católicos). Pero no es una forma honesta de conseguir apoyo para una causa, por muy justa que ésta sea.
¿No sería conveniente que las medidas de seguridad mejoraran considerablemente? Nótese la similitud del incidente en el Vaticano con el ataque a Berlusconi, hace pocos días. En ambos casos se trata de personas desequilibradas. ¿Y cuántos seres desequilibrados no van por el mundo, que son peligros potenciales para cualquier otro ser humano?
Si un ciudadano común y corriente (o el ciudadano de a pie, como llaman en algunos países) debe tomar precauciones para cuidar de sí mismo y de su familia, con mayor razón se debe tomar máximas precauciones cuando se trata de gobernantes o líderes religiosos.
ENLACES:
Nota del 26 de diciembre:
Dos cosas importantes empiezan (recién ahora) a comentar los medios:
1.- Las deficiencias en el sistema de seguridad del Papa, que ya he comentado en este artículo.
2.- La disyuntiva entre demandar a la suizo-italiana (autora del "ataque") o no.
Yo creo que es absurdo demandarla, puesto que la mujer no ha cometido delito alguno. La caida del Papa no es atribuible a su conducta sino al sistema de seguridad o a la casualidad. Ella no tenía intención de hacerle daño al líder religioso. Lo idolatraba y por eso hizo el sacrificio, por los menos dos veces, de ir a verlo a un lugar en donde el acceso es muy controlado. El castigo, en tal caso, sería por haber exagerado en el amor hacia una persona que ella veneraba. es como cuando la gente idolatra a algunos gobernantes, cantantes o deportistas famosos.
Acusarla y condenarla sería una aberración.
ENLACE DE HOY: PÚBLICO.ES
AYUDE A DIFUNDIR ESTE ARTICULO, SI A USTED LE HA PARECIDO ÚTIL. AYUDEMOS A BUSCAR LA VERDAD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario