Los gobernantes de Israel no pueden ser seres humanos. O son seres humanos enfermos, muy enfermos. No sólo son criminales e indolentes. Son unos verdaderos monstruos. Cualquier excusa es válida para seguir bombardeando al pueblo palestino de Gaza. No respetan los hospitales ni los mercados ni las escuelas, ni siquiera las instalaciones de las Naciones Unidas. Declaran treguas pero bombardean con la excusa de que los militantes de Hamás no la han respetado. Hoy fue un récord de hipocresía, engano y maldad. Los israelíes declararon una tregua de cuatro horas y sin excusa posible bombardearon un mercado y un refugio de la ONU.
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